Costo del aire contaminado
Cada vez existen menos espacios o ciudades donde el aire no esté contaminado. Y quizás muchas personas no se imaginan lo que respiran y cómo afecta no solo a su salud, sino a su economía y su calidad de vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya alertó hace un tiempo sobre el material particulado (PM2.5), que está suspendido en el aire de mala calidad y que ingresa al sistema respiratorio, poniendo en peligro a millones de habitantes e impactando el sistema cardiovascular.
Se conoce que los costos económicos por este tipo de contaminación, en el Perú, ascienden a 12,800 millones de dólares al año, debido a la demanda de atención médica y la disminución del rendimiento laboral por enfermedades.
Un informe de la World Air Quality reveló que, en el Perú, la zona de Santa María en Ate tiene la peor calidad de aire en América Latina, en vista de que su concentración de PM2.5 es de 53.4 µg/m³, es decir, 10 veces más que el límite recomendado por la OMS. A la par, fueron mencionados los distritos de San Juan de Lurigancho y Puente Piedra.
Estas cifras del informe colocan al Perú en el puesto 58 del ranking mundial de calidad de aire, siendo su promedio de concentración de PM2.5 de 17.1 µg/m³. Le siguen Guatemala, Guyana, México y El Salvador.
Otro llamado de alerta lo hizo el reporte del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), que destacó que Lima y Junín concentran el 97 % de avisos por partículas peligrosas en el primer trimestre del año, porque este material particulado (PM2.5 y PM10) contiene dióxido de azufre, ozono, entre otros elementos dañinos.
Definitivamente, la salud es afectada por el aire contaminado. Solo en Lima se registran más de 10,000 muertes anuales relacionadas a enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Cada año se reportan unos 5,000 casos de bronquitis aguda en niños debido a la polución (Digesa).
A estas cifras se suman estudios que vinculan la contaminación con el deterioro del desarrollo cognitivo infantil y problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad, principalmente en áreas de alta densidad poblacional.
Para el OEFA, las principales fuentes de contaminación son la fabricación de ladrillos, los procesos metalúrgicos y la quema de biomasa, que elevan la concentración de dichas partículas y gases nocivos en el aire.
¿Qué se puede hacer para reducir este tipo de contaminación? Aplicar medidas urgentes que controlen las emisiones de los autos, prohibir la circulación de vehículos muy antiguos, promover el transporte sostenible e incrementar sanciones a las empresas que no cumplen con los estándares de emisiones. Es hora de que se invierta en infraestructura verde y se monitoree constantemente la calidad del aire, con el fin de aminorar este problema de salud pública.
Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.
