Cosecha
Lo que se siembra se cosecha. Y en esa etapa se encuentra Pedro Castillo. No designar a persona idóneas en las autoridades ambientales es un GRAN error, qué se podría esperar de un gobierno que nunca hubiera levantado las banderas que él levantó o que no estuviera rodeado de tanto político y técnico caviar. Pero vayamos por partes.
El principal responsable del desastre ecológico y del calvario que viven cientos de pescadores del norte de Lima es Repsol. Su pésima forma de comunicar, sus gestos vacíos mientras que cubren desesperadamente sus espaldas legales, su incapacidad para responder con tecnología de punta al gran desafío es 100% su responsabilidad y sobre ello deberá pagar.
Pero ¿cómo podemos estar seguros de que se realizará realmente la remediación si el ministro de Energía y Minas mira al lado? ¿Cómo será posible ello si la indignación del ministro del Medio Ambiente es nula? Es imposible.
Lo lógico ante dicha realidad es que la autoridad máxima de este país se haga cargo del tema. Pero no en papeles sino en la realidad. Lamentablemente esto tampoco se da. Tenemos propuestas de canastas y trabajo en la limpieza, cuando las personas afectadas deben recibir ayuda inmediata y pago por lucro cesante.
Así volvemos a ver otra vez ineficiencia, precariedad y desprecio por el trabajo ajeno. Cientos de emprendedores del norte limeño estaban listos para esta campaña veraniega. Ni un turista pondrá un pie en esas playas y estos negocios que esperaban sobrevivir casi están condenados a muerte.
La cantidad de petróleo que contamina el mar no es poco. Se han dañado más de 1’700,000 metros cuadrados de suelo y 1’180,000 metros cuadrados en agua de mar.
El caso de los pescadores es peor. El Ministerio de la Producción, su espacio natural, no ha dicho ni pío. Si ellos no se hacen a la mar, no tienen ingresos. La pandemia de la covid-19 ya ha golpeado su débil economía y ahora este desastre los dejará no por meses, sino por años, en una posición insostenible. Este espacio de acción no puede seguir esperando que alguien tome el mando, no dejando de lado la posibilidad de una reconversión laboral.
Nadie con dos dedos de frente podría criticar a un gobierno que exija que la empresa tome cartas en el asunto. Menos aún si tenemos un presidente que se dice de izquierda. Mucho menos cuando Indecopi descubre que la póliza de seguro se activó tardíamente.
Que el presidente Castillo y la premier Vásquez se hagan presentes en la playa, rodeados de gente desesperada, mientras que los animales siguen muriendo en ese mar negro, para prometer canastas es insultante. ¿A dónde se van mis impuestos? ¿Sirven para este tipo de genialidades? ¿Por qué le pagamos a ministros que están más de adorno que de estrategas?
A la crítica situación peruana, cercados con la covid-19, la crisis económica, la falta de sentido común entre los líderes de turno, ahora vamos a tener que sumarle este desastre ecológico, que se piensa solucionar con canastas. Qué desgracia de cosecha.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.