Corte Superior de Justicia de Lima: paralizada
Grave problema sufren los justiciables y abogados con la virtual paralización de atención a los justiciables que de hecho se ha producido en la Corte Superior de Justicia de Lima. Las acciones judiciales están paralizadas desde el 2019. Del 10 de diciembre del 2019 al 31 de enero del 2020 los magistrados estaban en “su Junta de Jueces tratando la homologación de sus remuneraciones”, en febrero gozaron de vacaciones. Obviamente en marzo, no han procesado los juicios y a partir del 16 de marzo hasta la fecha hacen uso de la “Cuarentena del Covid-19” y no se tramitan los juicios.
Desde el año pasado hay demandas presentadas y apelaciones concedidas que no han sido procesadas hasta hoy no obstante a que han comunicado que en dicha Corte la atención “al público será a partir del 17 de julio” pero sólo podrán ingresar los que “están citados para alguna diligencia” y “no habrá atención en la mesa de partes … ni siquiera para leer expedientes”. Aunque comunicaron “que los escritos y demandas será a través de la mesa de partes electrónica” lo cierto es que no tramitan los expedientes judiciales a pesar que se les ha indicado que “trabajen con sistema no presencial”.
El problema se ha agravado considerando la habitual y tradicional dilación existente anteriormente. Su excusa era “la carga procesal”. Un juicio lo hacen demorar años incumpliendo los plazos procesales a que están obligados los jueces de paz letrados, especializados, superiores hasta los supremos. Consecuencia: muchos jubilados, trabajadores despedidos del empleo, madres de familia y demandantes en general sufren con la falta de oportuna administración de justicia con el debido proceso y cumpliendo en cada acto procesal los plazos que les establecen a los magistrados en las normas procesales y hasta en su Ley Orgánica. Tal incumplimiento es a pesar del juramento de ley que han hecho al recibirse de abogados, al colegiarse en el CAL y al asumir el cargo de juez en que juraron cumplir con la ley.
Lo expuesto no es invención, Baste observar la situación que viven los justiciables y sus defensores. Las acciones judiciales virtualmente están paralizadas pero los magistrados y personal administrativo siguen cobrando sus remuneraciones incluso durante la Pandemia. En todo caso, los servidores públicos dependientes y subordinados del Estado que prestan servicios para administrar justicia, pueden probar lo contrario.
¡Que lo hagan! La sociedad exige administrar justicia oportuna.