Construyendo formalidad
Construir formalidad, fue una de la propuestas centrales del partido Fuerza Popular –y de quienes fuimos auspiciados por él como candidatos– en la reciente campaña destinada a elegir a los congresistas de la República que completaran el período parlamentario iniciado a fines de julio de 2016.
Está demostrado que al menos un 70% de la fuerza productiva peruana actúa en la informalidad y que hay incluso una transitabilidad muy activa entre ambos segmentos, lo que significa que existe formalidad que actúa también como informal en algunos aspectos y que, igualmente, hay quienes logran o apuestan por la formalidad, como son los micro y pequeños emprendedores, pero la pierden en determinadas coyunturas o son desalentados de mantenerse en ella.
La epidemia de Covid-19 ha servido como luna de aumento para hacer más evidente esa informalidad, y lo difícil que en su contexto resulta implementar intervenciones públicas de apoyo social de emergencia.
Es un hecho también que enfrentar la informalidad con actitudes policiacas o represivas no da resultado. Por tanto, resulta necesario que nuestras leyes favorezcan y hagan atractiva la formalidad.
Una propuesta ya plasmada por Fuerza Popular en el Congreso disuelto y aún pendiente de aprobar por este Congreso, es la consistente en el denominado aporte previsional complementario por consumo, que implica que un % del IGV generado por las compras de bienes y servicios de las personas se vea reflejado en su cuenta individual de capitalización pensionaria, ya creada o por crearse, esto último en favor de jóvenes o personas no afiliadas a ningún sistema pensionario. Un aspecto muy interesante de la propuesta es que padres o tutores podrán acoger a este régimen a sus hijos menores o personas con habilidades diferentes.
Es en esta lógica de construir formalidad, y hacer de ella una cultura, que la bancada de Fuerza Popular apoyó con entusiasmo una iniciativa puesta a debate en el Pleno de la semana pasada, referida a autorizar que el trámite del documento nacional de identidad –DNI– pueda estar vinculado (salvo voluntad contraria expresa) a la apertura de una cuenta bancaria de ahorros, sin costo alguno, en el Banco de la Nación, institución financiera con la cobertura más amplia a nivel nacional que cualquiera otra.
Mi propuesta fue la de vincular esa cuenta bancaria desde que un recién nacido es inscrito y se genera su DNI. En edad temprana los padres pueden aportar a esa cuenta de sus hijos. Esa posibilidad ha quedado abierta en la norma aprobada, aunque no de manera expresa.
¡Tenemos una gran tarea!