Congreso indefendible

Hemos recibido una cachetada con guante de payaso quienes respaldamos la institucionalidad de la Representación Nacional. Salvo escasas y plausibles excepciones, el Parlamento ha confirmado con sus últimas acciones que está de espaldas al pueblo, por lo que merece que su aprobación se halle en el subsuelo.

El felpudo Josué Gutiérrez, excongresista humalista (chupe de Nadine Heredia) y exabogado del comunista Vladimir Cerrón, fue elegido como defensor del Pueblo, gracias a los votos de legisladores del supuesto bloque democrático. La bancada del partido Fuerza Popular pactó con el grupo parlamentario de Cerrón su apoyo en bloque a Gutiérrez, a cambio de poder liderar la siguiente Mesa Directiva.

Sin embargo, los fujimoristas no tienen recientes experiencias favorables en cuanto a negociaciones políticas, porque siempre acaban traicionados. Basta con recordar lo que sucedió con el lagarto Martín Vizcarra o el judas Daniel Salaverry, quienes, apenas consiguieron poder, les dieron una patada en el trasero a los naranjas. Nadie hace pensar que Vladimir Cerrón no hará lo mismo.
Además de la nefasta designación del lastimero Josué Gutiérrez en la Defensoría, los rojos del Congreso blindaron descaradamente a ‘Los Niños’ de Acción Popular, pese a que son acusados de haber vendido sus votos para favorecer al golpista expresidente Pedro Castillo, con el fin de obtener millonarias obras públicas o puestos de trabajo en el Estado para sus allegados. El grueso expediente obra en manos de la Fiscalía de la Nación.

A estos casos podemos sumarle la presencia de infelices parlamentarios sindicados como ‘mochasueldos’, que no han tenido reparo alguno en robar parte del sueldo de sus trabajadores para destinarlo a distintos fines turbios. Aparte de estos delincuentes de saco y corbata, en el Palacio Legislativo pululan filoterroristas y hasta violadores. Así, si uno va a la sede del Congreso, lo más conveniente es resguardar bien la billetera.

Toda esta descomposición es culpa, principalmente, de la reforma política de Vizcarra, quien impulsó -junto a la prensa mermelera- que la ignorante ciudadanía vote en un referéndum a favor de eliminar la reelección congresal, lo que ha provocado que neófitos ocupen una curul. Hay, asimismo, gran responsabilidad en los partidos políticos que presentan cada vez peores cuadros, al priorizar a los candidatos que pagan grandes sumas por postular.

¿Qué hacer ante tanto descaro? Pues bien, si el Parlamento nos ha dado la espalda, habrá que hacer lo mismo y exigir que se larguen todos de una vez. No obstante, antes de unas elecciones anticipadas, debe ser expectorado el nefasto Jorge Luis Salas Arenas, exdefensor de terroristas, del JNE, pues su presencia en unos nuevos comicios solo garantizará -una vez más- el triunfo de los comunistoides.

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