Con sabor de familia

El aniversario que celebran es de un nuevo año que suman a su limpia historia de familia y el trabajo en que con la preparación, sabor y presentación de tradicionales recetas de la cocina peruana e internacional han ganado el prestigio y reconocimiento por la permanente calidad ofrecida desde 1951 cuando Félix Chang Koo y su esposa Carmencita Chan Lam inauguraron en Magdalena el Pildorín, restaurante que hoy su hijo, Armando Chang Chan, el menor de once hermanos, su esposa Yolanda Vargas de Chang con María Luisa y Armando, dos de sus cuatro hijos, en el Manhattan, 253 de la calle Santa Rosa, antes Miró Quesada, Centro Histórico de Lima, lo tienen como recuerdo guía, responsabilidad y pasión al mantener la herencia familiar y el rigor en la selección de insumos, el cuidado en la preparación y el detalle especial en cada uno de los platos ofrecidos en su prestigiada carta puestos en mesa con la profesional y cortés atención del personal a su servicio en la acogedora atmósfera del restaurant. En la que dijimos prestigiada carta tiene usted para elegir entre sabores de costa, la corvina a lo macho; de sierra; y de selva, como los anticuchos de paiche, emblemáticos platos que fascinaron a la megaestrella del cine Marlene Dietrich, que también aplaudió el Lomo saltado, muy famoso plato peruano que en el Manhattan lo disfrutará con ese toque innovador que sin transformar la tradición ganó en el 2008 el Primer Premio como El Mejor Lomo Saltado presentado en la Feria Gastronómica Internacional de Lima - Perú Mucho Gusto. Y ese Lomo que no ha perdido su condición de premio fue el que disfruté con otro premio, la grata amical conversación con don Armando. El plus final lo tuve con un ancestral acento peruano, el crocante de lúcuma, fruta nativa, que no solamente fue un deleite en el paladar prehispánico sino también apreciado tema recogido en la cerámica.

Compartir el almuerzo con don Armando fue lección en que venían claras precisas las señales del padre, del empresario, del amigo. Tenía ese modo al escuchar esa claridad directa al responder, llave que me permitía abrir renglones que no son para ventilar por aquí y por allá. Le confié unos recuerdos con inolvidables personajes a quienes conocí en muy variados tiempos y escenarios. Le recibí con entusiasmo los planes y proyectos en que tiene puesta su condición de padre y cabeza de la historia familiar y el trabajo que tiene eje en el respeto por lo heredado y una responsabilidad por el futuro. Pensando en el cliente y la mejora de su entrañable Manhattan, nuevas áreas que permitirán aumentar su capacidad de atención. Fue también tema en la charla el emprendimiento del que serán conductores María Luisa y Armando, que están con él en la conducción del Manhattan. Con un tono de inocultable cariño explica, podrán poner en acción su experiencia y potencial labrando su propio terreno de desarrollo. Proyecto con que abrirán una nueva línea de servicio y atención en que es tema la historia peruana. Tiene la seguridad que será barco con viento de popa. El y doña Yolanda, permanecerán en Manhattan, como custodios y ejecutores del caudal de conocimientos y tradiciones. Sus otros dos hijos. Carolina, ginecóloga en una completa y moderna clínica de Lima, y Luis Felipe, gerente en el más importante centro comercial de Parque Arauco en Lima, permanecerán en sus áreas en que tienen asentado su futuro.

Mientras tomo mi segundo café, ponemos broche de oro a la tarde. Comentamos con don Armando, de confirmarse que el presidente de China Xi Jin Ping después de inaugurar el megapuerto de Chancay, haciendo especial espacio en su importantísima y muy organizada agenda, visitara al 253 calle Santa Rosa, Centro Histórico de Lima, convertiría en mega estrella al entrañable Manhattan. Lo aplaudiríamos.

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