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Con nuestro propio pañuelo

Fecha Publicación: 28/03/2020 - 21:30
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Si hay algo que ha sido puesto a prueba con la proliferación del coronavirus es el sentido esencial de la globalización en un escenario en el que muchos gobiernos han reaccionado en dirección opuesta a la misma al percibir el impacto sobre sus respectivas poblaciones.

Para comenzar, un caso emblemático es el de China -cuna del coronavirus- y que, aún antes del inicio del Covid-19,producía la mitad de las mascarillas médicas del mundo. Las fábricas chinas aumentaron su producción como resultado de la crisis, pero el gobierno de ese país les compró la totalidad y, a mayor abundamiento, importó enormes cantidades de mascarillas y de respiradores.

En la misma onda, Rusia y Turquía han prohibido la exportación de mascarillas médicas y respiradores y Alemania ha adoptado una medida similar confrontando a sus socios de la Unión Europea que integran supuestamente un irrestricto mercado único; en tanto que el gobierno de Francia siguió el camino de los chinos adquiriendo todas las mascarillas disponibles.

Ya sabemos, entonces, por qué hoy una mascarilla es difícil de encontrar y debido a qué razón su precio ha subido nada menos que de diez a quince veces en el mercado negro, no solo en el Perú sino a nivel internacional. En Europa, puede costar hoy hasta 25 euros una sola mascarilla.

El efecto sobre la globalización se ha sentido, con fuerza, en el caso norteamericano: Estados Unidos está desabastecido de mascarillas y de otros elementos esenciales para lidiar con la pandemia por, entre otras razones, su lenta reacción. La respuesta del principal asesor de Donald Trump sobre el tema ha sido señalar que EEUU necesita “traer a casa sus capacidades de manufactura y de establecimiento de cadenas de producción para medicinas esenciales”.

En realidad, este ha sido uno de los argumentos centrales que catapultó a la presidencia de EEUU a Trump en la perspectiva de recuperar la hegemonía de su país, especialmente frente a la amenaza china y el fantasma del desempleo: la necesidad de que las transnacionales norteamericanas regresen a su lugar de origen en lugar de invertir en el extranjero a la búsqueda de mano de obra barata y mejores rendimientos.

Huelgan otros ejemplos como la disputa entre los gobiernos norteamericano y alemán por una nueva vacuna para el Covid-19 que viene desarrollando un laboratorio germano y que aparentemente pretende ser adquirida por el régimen de Trump para usarla en Estados Unidos: importante para nosotros los peruanos es que debemos desarrollar una nueva estrategia de desarrollo económico y social tomando en cuenta que, en las horas críticas, la globalización no es sinónimo de solidaridad sino que cada país baila con su propio pañuelo.

Presidente de Perú Nación

Presidente del Consejo por la Paz