¿Con cuál presidente se sintió usted más seguro?

¿Ha calculado, amable lector, cuál pudiese ser hoy la cifra de muertos, heridos e inválidos peruanos –aparte de viudas, huérfanos, etc.– que ha generado, hasta el momento, la feroz oleada de atentados cometidos por vandálicas bandas de criminales venezolanos asentados en nuestro país? ¿Sabe que el inepto presidente Kuczynski les abrió las puertas de par en par, sin necesidad de visa ni de otro requisito? ¿Sabe que ahora albergamos a cerca de 1’000,000 de inmigrantes venezolanos, invitados por PPK? ¿Sabe que aproximadamente 150,000 de ellos forman parte de la mafia criminal que asola nuestra nación? ¿Sabe que muchos provienen de cárceles venezolanas (universidades del crimen); no obstante, se les facilitó quedarse indefinidamente, a manera de “gesto muy democrático” para la platea, pero absolutamente suicida para quienes nacimos y vivimos en nuestra nación? A todo esto, hay que sumarle que Sendero Luminoso –hoy revivido por el voto de tantos miserables que prefirieron endosarlo a Pedro Castillo, en vez de votar por un candidato demócrata– ha ampliado su operación terrorista, incorporándose a aquellos atentados criminales perpetrados por bandas salvajes venidas de Venezuela, como la sanguinaria “Tren de Aragua”.
El problema que ahora afrontamos es, entonces, colosal. Porque, adicional a la más grave de todas las implicancias que esto acarrea –la mortífera criminalidad incrustada en nuestras ciudades, cortesía de la descontrolada inmigración venezolana alentada por Kuczynski– se suma la falta de trabajo para los peruanos, tras la debacle socioeconómica heredada del régimen procomunista de Pedro Castillo; retroalimentada por el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla; cúpulas del comunismo regional que cada día acechan más a nuestro país, empujando a su juventud a las garras de la mafia venezolana como cómplice de sus crímenes.
¡Necesitamos repensar nuestro futuro, amable lector! ¡Basta ya de lamentarnos por tanto infortunio! ¡Decidamos nuestro mañana, pero con políticas realistas! ¡No con engañifas, donde el ciudadano es carne de cañón de mafias caviares y/o bandas criminales que siegan vidas y, asimismo, nos roban el patrimonio; como sucede en Cuba o Venezuela! ¿Por qué, entonces, aceptar la estafa caviar de considerar al totalitarismo una democracia? ¿Por qué permitir que manejen nuestro patrimonio? Bajo la falacia de ser “articuladores democráticos”, los caviares conducen espuria y delincuencialmente nuestro sistema judicial. ¿Por qué permitirlo? ¿Fue democrático que PPK nos conduzca al caos que desembocó entronizando al comunista Castillo? ¿Boluarte rendida ante los caviares –creadores de la hipócrita tesis que solo ellos son capaces de gobernar en democracia– solventa sus problemas, amable lector? ¡Recordemos que en este quinquenio los caviares participaron en estafas al Estado por más de US$20,000 millones! ¡Por fortuna, Fujimori nos salvó del terrorismo; mientras los caviares le erigieron un museo e indemnizaron a senderistas/emerretistas usando dinero robado al pueblo! ¿Fue democrático asesinar a 35,000 inocentes víctimas baleadas/incendiadas por los senderistas? ¿Es democrático que el Tren de Aragua asesine impunemente a inocentes peruanos? Finalmente, ¿con cuál gobernante considera que ha vivido más seguro, amable lector? ¿Con Fujimori y García? ¿Con Humala, Kuczynski, Castillo y Boluarte? ¡¡Recuérdelo antes de votar!!

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