¿Cómo salimos de esta, Perú?
Desde el 2 de julio ciudadanos venezolanos deberán presentar su pasaporte y visa para ingresar a Perú, cuánto tiempo tuvo que pasar para que esta migración pudiera ser vigilada, fiscalizada, controlada, regulada, investigada, ingresaron millones ilegalmente al país, con el auspicio populachero y punitivamente negligente de PPK y Martincito, aprovechando el páramo que es el Perú, todo lo que vino de afuera entró al país e inmediatamente empezó el cachondeo sin la observancia a sus leyes, costumbres y derechos consuetudinarios, se profanó alevosamente y con evidente subestimación a los peruanos, con esta migración vino la parte más salvaje y sanguinaria de ella, delincuentes avezados y organizaciones criminales como el “tren de Aragua” que en un país fácil como el nuestro abrieron su catálogo delictuoso de robos, sicariato, secuestros, crímenes, trata de blancas, proxenetismo, agiotismo con la usura más abominable de los préstamos gota a gota, lo más execrable del exterior vino a licuarse con los sinvergüenzas, oportunistas y delincuentes de marca nacional y obtener lo que tenemos hoy, una nación desfigurada y violentada, sin precedentes, las carencias nucleares de seguridad interna, la fuerza de la ley se convirtió en una ficción y el Perú lleno de bazofia reventó de impunidad.
Toda esta patología que sacude al Perú son los síntomas de una nación que se desmorona y la crueldad nacional más ruin es que le siguen disparando tiros de gracia con balas hechas a base de crisis intestinas y codiciosas, políticas, sociales, económicas, gremiales u organizacionales y seguimos con ese morbo queriendo ver a un Perú cadavérico, muerto, ese es el desenlace apocalíptico que estamos esperando, vivir un guion cinematográfico, una suerte de “Purga”, ejecutar un oscuro experimento social activando lo peor del ser humano por 12 horas, implantar una medida catártica según la cual una noche al año se pueda cometer cualquier clase de crimen sin responder ante la justicia, esta sinopsis es la que estamos viviendo en cámara lenta, crimen en las calles y corrupción al mango en los bolsillos de los políticos en el poder.
Los cortafuegos y contrapesos que podrían evitarlo están en otra, los líderes políticos están en una órbita distinta, Keiko dilapidó su capital político, su progenitor octogenario es un político con serios problemas de estática para sintonizarse con su electorado que ya desertó y difícilmente volverá, Luna, Acuña, Lourdes Flores, su fecha de caducidad ya la llevan grabada con fuego en la frente; una izquierda sin norte y sin sur, Martín Alberto Vizcarra Cornejo por su catastrófica gestión y con sus principales referentes contaminados por la corrupción y la mediocridad, en el espectro político el APRA juega a una reingeniería pirotécnica, a un renacimiento a la fuerza que no le alcanza para encontrar y promover algún cuadro iluminado que los salve del ostracismo, Dina sigue embriagada por su orgasmo apocalíptico de su trágica vida política, pensando con su hermanísimo cautelar su repliegue de ineptitud que ha encarnado como la sustituta más incapaz de la historia republicana, sumado a la invisible presencia de partidos políticos, es triste porque ya está comprometido el bienestar de millones de familias, se agrava la pobreza de los que menos tienen y se liquida el Perú que cuesta tanto construir.
He dicho.
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