¿Cómo andamos en política internacional?

Parece que ya es tiempo de exigirle al gobierno de Dina Boluarte que fije líneas maestras que apunten al desarrollo interno y fuerte presencia como país en el exterior mediante políticas y planes idóneos que atraigan las grandes inversiones que se van a producir en la región como consecuencia de la ya manifiesta guerra económica entre el G7 y el BRICS.

Se ha hecho de público conocimiento que la Unión Europea ve con especial preocupación las enormes inversiones que viene haciendo China en los países de Latinoamérica y ha expresado su decisión de competir con el gigante asiático, para lo cual ha constituido un fondo de varios cientos de miles de millones de dólares para inversión en infraestructura, salud, educación y otros sectores en nuestros países.

Sin embargo, al revisar el itinerario de la representante de la Unión Europea en nuestra región, vemos que el Perú no fue considerado, siendo evidente que el interés europeo se vincula más con los países que conforman Mercosur y con Chile, habiendo presuntamente celebrado con el país sureño un convenio de cooperación e inversión.

También se ha hecho pública la intervención más activa del Reino Unido en el Tratado Transpacífico que apunta a una futura zona de libre comercio entre el Asia y los países del Pacífico contando con el apoyo de los Estados Unidos de Norteamérica, en cuyo escenario tampoco aparece el Perú como un socio de importancia estratégica.

La señora Boluarte ya debe dejar de hablar sobre los agitadores traidores al país quienes, con su anómalo fanatismo por el expresidente semianalfabeto Castillo o la ideología violentista que todos conocemos, vienen frenando el desarrollo peruano porque la izquierda solo quiere la igualdad en la pobreza, jamás en la riqueza, de modo que es hora de generar un marco normativo que, dentro de la Constitución, permita eliminar esta especie de plaga agitadora y destructora con las armas de la ley, junto a toda la criminalidad que nos desborda cada día.

Necesitamos que la señora Boluarte nos diga a través de un mensaje a la Nación cuáles son los objetivos de corto, mediano y largo plazos en política internacional y sus repercusiones en las políticas económicas internas para generar más inversión y trabajo.

Es necesario que el Gobierno defina su opción en este escenario porque todo el mundo conoce que China ha elegido al Perú como uno de los países en donde está invirtiendo miles de millones de dólares en minería, infraestructura portuaria, en energía con un intercambio comercial cada vez más agresivo, teniendo como objetivo convertir al puerto de Chancay en el hub portuario de América del Sur.

¿Qué está haciendo nuestra Cancillería al respecto? No lo sabemos. ¿Es posible que el país obtenga los beneficios de inversión de ambos bandos? Creemos que sí, pero, al parecer, no existen planes ni políticas definidas.

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