Combate frontal a los caviares

Parcialmente tienen razón quienes alegan que los políticos, al igual que quienes controlan la justicia y los medios de comunicación, “no explican por qué ni para qué hacen lo que hacen”. Según un estudio privado —como precisa un destacado abogado— “la mayoría de los peruanos no ha sido” (suficientemente) “informada (sobre el tema) y, por tanto, no sabe para qué existe la Junta Nacional de Justicia”. Parcialmente, repetimos, puede tener razón, aunque no como para culpar a todos “los medios de comunicación”. Por lo pronto, EXPRESO ha informado sobre este espinoso asunto: el de la Junta Nacional de Justicia (JNJ). Inclusive este escriba lo ha comentado en profundidad, evidentemente no con la erudición del hombre de leyes a quien nos referimos líneas arriba.
Sin embargo, este último ha llegado al extremo de escribir, vía las redes sociales, que “los políticos, quienes controlan la justicia y los medios de prensa no explican para qué ni por qué (los caviares) hacen lo que hacen. Si lo hicieran, los peruanos sí nos daríamos cuenta de que lo que hacen no se debe hacer. Según un estudio privado, la mayoría de los peruanos no ha sido informado y, por lo tanto, no sabe para qué existe la Junta Nacional de Justicia”. En nuestro caso, esto es falso.
La Junta Nacional de Justicia (JNJ), lo hemos dicho siempre, es obra del miserable Martín Vizcarra. Un globo de ensayo que utilizó para sustituir al Consejo Nacional de la Magistratura, dinamitado por la camorra caviar vía un esperpéntico proceso basado en chuponear a múltiples jueces y/o fiscales, para difundir dosificadamente —por tanto, delincuencialmente— el contenido de aquellas grabaciones, siguiendo el libreto de un sujeto diabólico y atravesado —emisor y posible reestructurador de las cintas grabadas— llamado Gustavo Gorriti Ellenbogen. Por eso, tenemos derecho a guardar distancia del disparate de los “cuellos blancos”.
Ahora bien, coincidimos con el disgustado abogado en que la principal función de la JNJ es seleccionar y nombrar jueces y fiscales. Por eso, como dice este sólido letrado, “los caviares festejaron el nacimiento de la JNJ, de la que tomaron control desde el primer día, procediendo a elegir a jueces y fiscales hechos a su medida”; es decir, a aquellos que acatan ciegamente los úcases de la madriguera caviar.
Pero, como afirma el referido abogado, los caviares pretenden “seguir cortando el queque. No les importa la independencia de la justicia ni tampoco la existencia de esta flamante JNJ para elegir a jueces y fiscales; o que sus nuevos miembros sean honestos y capaces. Sólo querían/quieren permanecer controlando la justicia, para perseguir a sus enemigos políticos; no al crimen organizado, no al extorsionador y, tampoco al terrorista”.
Este párrafo final, perteneciente al quejoso abogado, retrata de manera precisa el trabajo de los caviares que, desde esta columna, combatimos permanentemente en defensa de nuestras instituciones, constitucionalmente encargadas de impartir jus-ti-cia en este país. ¡Necesitamos erra-di-car, definitivamente, la injusticia caviar! Por esa razón, desde esta columna jamás dejaremos de combatir a esa lacra social, a esa escoria de la naturaleza conocida como la camorra caviar.

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