China y sus recientes maniobras militares alrededor de Taiwán

China no cesa de efectuar maniobras militares, como las de los últimos días, en las narices de Taiwán, la isla rebelde hasta donde llegaron los nacionalistas del Kuomintang, con Chiang Kai-shek a la cabeza, en 1949, apenas producido el triunfo de la Revolución comunista liderada por Mao Tsé-tung, y que está ubicada a tan solo 180 km del espacio continental, siendo considerada por Beijing una provincia y, en consecuencia, parte de la estructura político-territorial del gigante asiático, lo que debe entenderse como parte de su soberanía nacional, que para China tiene la naturaleza de innegociable.
Cada vez que una autoridad de la isla, como las recientes declaraciones del presidente de Taiwán, Lai Ching-te, que ha arremetido contra el régimen de China continental con su ya conocida retórica retadora al expresar que “China no tiene ningún derecho a representar a Taiwán”, inmediatamente el régimen comunista liderado actualmente por Xi Jinping, sencillamente entra en cólera incontenible. Las frecuentes y costosas maniobras militares ejecutadas por China, por cierto, cada vez más sofisticadas en su poderío naval, son motivo de alerta y de tensión internacional, pues revelan una intensificación del deseo de siempre de Beijing de materializar una invasión militar sobre la isla.
Como David y Goliat, la relación entre Taiwán y China seguirá siendo tensa y con visos de irreconciliable, y en ese marco de recelos y desconfianzas recíprocos, aparecerá siempre Estados Unidos de América, que —reitero— seguirá apoyando al gobierno de Taipéi con el solo objetivo de constituirse en un óbice para las pretensiones hegemónicas de China, en esta etapa del sistema internacional, fundamentalmente económico-comercial.
Taiwán, antes que el talón de Aquiles o la debilidad para China, es su mayor dolor de cabeza, porque su existencia jurídico-política tiene mucho que ver con el imaginario chino de la unidad nacional, por la que tanto abogó, como se vio cuando Hong Kong fue devuelto al seno de la soberanía nacional china por el Reino Unido en 1997. Mientras tanto, Taiwán, aunque en desventaja por sí mismo, sigue preparándose ante una eventual irrupción militar de China y, a veces, para atenuar esa realidad, lleva adelante maniobras y otros ejercicios militares y navales con Estados Unidos. La realidad es que el gobierno de Taipéi sabe que tiene límites o desventajas respecto de China, y por esa razón es que en la isla viven en permanente inquietud.

(*) Excanciller del Perú e Internacionalista

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