Chávarry, ¿inmunidad o impunidad?
La decisión del Congreso de mandar al archivo las denuncias contra el ex fiscal de la Nación Pedro Gonzalo Chávarry, ha originado tal nivel de indignación que hoy justificaría su cierre ante la mayoría ciudadana. Sin embargo la realidad es mucho más compleja que ese sentimiento de protesta y lo que hoy es aprobado por la opinión pública, mañana puede revertirse como un cargo contra el Gobierno. El destino de Fujimori está demasiado fresco y presente para que el presidente Vizcarra y el PCM Salvador del Solar no lo tengan en cuenta, salvo que sufran del síndrome de amnesia selectiva, tan frecuente en quienes ejercen el poder.
No conozco a Chávarry pero en mi opinión debió ser acusado por el delito visto “en línea” de violar un recinto acordonado en las oficinas del Ministerio Público. Se trató de un hecho comprobado en los medios de comunicación y que por esa razón adquirió virtualmente la calidad de flagrante. Ignorar esa realidad por la mínima diferencia en la Comisión Permanente constituyó a mi juicio un absurdo desafío a la opinión pública. Con mayor razón cuando Mulder cambió su voto, en la esperanza de que el presidente del Congreso emitiera el suyo a favor de la acusación, para luego dirimir un supuesto empate. Esa motivación obedeció a un cálculo político ajeno a la materia que en ese momento se estaba juzgando.
¿Semejante situación puede ser considerada como un antecedente de la cuestión de confianza que el presidente del Consejo de Ministros ha formulado al amparo del artículo 133 de la Constitución? De ningún modo, tal como expresamente lo señalan sus artículos 99 y 100. La facultad de la Comisión Permanente de acusar ante el Congreso a determinados dignatarios, entre ellos los fiscales supremos, por infracción a la Constitución y por los delitos en el ejercicio de sus funciones que cometan, reside única y exclusivamente en el Poder Legislativo.
No es una materia que pueda impulsar el Poder Ejecutivo, con mayor razón cuando existe un sentimiento de abierta y recíproca enemistad entre el presidente Vizcarra y el fiscal Chávarry. No me cabe la menor duda que el primer mandatario no tiene dotes ni habilidades de jurista, pero el PCM Del Solar y el ministro de Justicia Zeballos podrían tenerla siendo ambos abogados. Ello no obstante la lucha por el poder prevalece sobre cualquier otro factor para desgracia del Perú. Deplorable.