¡Censura para Pérez Reyes!

Raúl Pérez Reyes, ministro de Transportes y Comunicaciones, es políticamente responsable de otro incidente ocurrido en nuestro terminal aéreo: el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Meses atrás, vivimos lo que pudo haber sido una descomunal tragedia, que habría involucrado a unas doscientas personas fallecidas. ¡Solamente la pericia del piloto de la nave que en ese instante estaba decolando, permitió superar aquel escenario! ¡Sin embargo, murieron dos bomberos! La culpa fue del personal que opera la Torre de Control de Corpac en el “Jorge Chávez”, dependiente directo del ministerio a cargo de Pérez Reyes. Los videos grabados al interior del centro neurálgico donde, supuestamente, controlan los vuelos que despegan y/o aterrizan trayendo/llevando a viajeros peruanos y extranjeros, revelaron el desmadre que es el comportamiento del personal de Corpac, encargado de monitorear la aproximación de las naves para dirigir su aterrizaje/decolaje, verificando que no exista invasión de personas, vehículos ni otras naves aéreas en las inmediaciones de las (desde hace pocos meses) dos pistas de aterrizaje/decolaje. El relajo reinante en la Torre de Control Aéreo se debe a la falta de preparación profesional y al mal entrenamiento del personal encargado de ella. En esa oportunidad, una nave se aproximaba a la cabecera norte de la (entonces) única pista de aterrizaje. En ese instante, los encargados de la Torre hicieron ingresar a la pista a dos camiones de bomberos “para realizar prácticas de rutina”, con el trágico saldo de tres muertos y el desprestigio mundial de nuestro país. ¡Supusimos que Pérez Reyes había tomado medidas para evitar nuevos incidentes! ¡Pero no! Ayer, un nuevo descuido del personal de Corpac –dependiente del ministerio encomendado a él – paralizó el aterrizaje/decolaje de 128 aviones, causando la indignación a 8,500 pasajeros, entre peruanos y extranjeros, que debían aterrizar en Lima rumbo a regiones peruanas o diferentes países. Incluso un avión de Iberia (felizmente sin pasajeros), desviado a Pisco por el incidente de la iluminación en Jorge Chávez, sufrió un accidente intentando maniobrar en el reducido aeropuerto pisqueño, incapaz de recibir una nave de esa dimensión. El zafarrancho fue tal que miles de viajeros varados debieron dormir en aviones o el piso de los terminales. ¡Corpac brilló por su total ausencia! Sabemos que este incidente se debió a un cortocircuito originado en el cableado subterráneo de la pista de aterrizaje. Descontrol que debió verificar Corpac una vez instalado el sistema por su personal especializado (si lo tuviera); o por aquel contratado. ¡Pero no lo hizo!
La interrupción de la iluminación de la pista de aterrizaje por espacio de diez horas fue, según Pérez Reyes, “Un hecho fortuito que ya lo resolvió Corpac (….) Habría sanción si hubiera incumplimiento; pero no lo hay”, dijo. ¡¡Pero sí lo hubo!! Porque los técnicos o los contratados por Corpac no revisaron la instalación lumínica de las pistas de aterrizaje y decolaje. ¿Hasta cuándo seguirá Pérez como ministro? ¡El Parlamento debe censurarlo ya! El descrédito de su desinterés en ambos incidentes es un duro golpe al intento por recuperar nuestro crecientemente maltratado Turismo.

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