Caso Rolex: la carrera no ha terminado
Se esperaban las explicaciones de la jefa del Estado Dina Boluarte, sobre el uso en actividades oficiales de relojes Rolex y joyas al parecer de alto valor, según quedó registrado en videos e imágenes.
Finalmente estas se dieron el pasado viernes desde Palacio de Gobierno, pero lejos de ser esclarecedoras, más bien acentuaron las dudas por lo inverosímil de las respuestas, en buena parte por los constantes cambios de versión sobre los hechos de parte no sólo de la mandataria sino también de otro de sus protagonistas, el presidente del Gobierno Regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, de quien ya se especulaba estaría detrás de tal costosos bienes.
En opinión de esta ciudadana y de un importante sector de la opinión pública, incluidos periodistas, politólogos y penalistas, en las satisfacciones ofrecidas por la jefa de Gobierno se ha omitido dar cuenta de otras aristas que forman parte de la investigación por supuesto Enriquecimiento Ilícito, donde como sabemos en materia penal, la carga de la prueba se invierte, no corre a cuenta del Ministerio Público sino del investigado y se ha hecho referencia a la existencia de cuentas bancarias, adquisición de un vehículo pagado al parecer en efectivo, amén de otra carpeta fiscal que comprende también a la presidenta Boluarte por Lavado de Activos por supuesta recaudación de dinero para el pago de la reparación civil del presidente fundador de Perú Libre, Vladimir Cerrón, la que se ventila por cuerda separada, pero que es difícil no traer a colación cuando se investiga temas asociados a ingresos económicos y patrimonio personal de quien hoy ejerce la más alta magistratura de la Nación.
Lo que sí se sabe y por boca de la presidenta Boluarte, es que los relojes y joyas fueron adquiridas por el Sr. Oscorima y pese a que su defensa técnica lo negó tantas veces fue entrevistado el jueves, víspera de las declaraciones de ella ante el Fiscal de la Nación y pronunciamiento público horas después, terminó por aceptar y cambiar de versión el viernes, declarando que fueron 3 Rolex y una joya, esta última no citada por la mandataria ante el país.
Lo más probable según ha trascendido en el Diario La República, el Ministerio Público lejos de archivar la investigación preliminar abierta, habría de continuar con ésta, incorporando a más personas en calidad de investigados como el presidente del GORE Ayacucho y funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas que dieron luz verde para la asignación de presupuesto público en favor de la cita región en este ejercicio fiscal y por tanto se recogerán más testimonios y recaudará documentación pertinente.
En cuanto el extremo de los S/100 millones asignados a Ayacucho, por más que se pretexte que un proyecto de inversión venía de una gestión anterior (Castillo), la priorización del gasto público es de exclusividad del Ejecutivo, obedece a la voluntad política de la administración de turno, quien establece los temas a priorizar y el sector del MEF verificar si se cumple con las formalidades de ley para el desembolso.
Sabemos que hay un sinnúmero de proyectos de inversión cuyas autoridades subnacionales solicitan atención del Gobierno, están por años a la espera de hallar gracia ante el Ejecutivo, pero no siempre tienen la suerte de ser considerados.
Todo esto habrá de sopesarse de forma objetiva por los operadores de justicia, parafraseando a Messala personaje del célebre filme “Ben-Hur”: “La carrera no ha terminado”, en este caso, “la investigación no ha terminado”, en mi modesta opinión. Claro está, la jefa del Estado, goza de la presunción de inocencia y del derecho a la defensa, garantías procesales.
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