Canes en campaña
Los seguidores de Biden cuestionan a Trump por no tener un perro y ser el primer presidente en cien años en no convivir con un simpático descendiente del lobo gris. ¿Qué medio en castellano se apuró en recoger esta “noticia”? Granma, el diario de la dictadura cubana tan amiga de ciertos miembros del Partido Demócrata.
Tras parasitar 45 años como político, sin ningún hito en su carrera ni algo destacable que exhibir como segundón de Obama, el equipo de Biden quiere asegurarse el voto de los perrunos pues aseguran es el candidato preferido de los votantes con perros. Por eso se retrató con Champ, su Pastor Alemán, para un vídeo promocional producido por dogloversforjoe.com
Una simple sucesión de fotos de varios presidentes junto a sus pulgosos. Aparecen, por ejemplo, Bill Clinton con Buddy, un perrito que debe haber visto cómo su amo se propasó con la joven practicante Mónica Lewinsky en la mera oficina oval; y, por supuesto, Barack Hussein Obama II, junto a Bo, un perro de agua portugués, raza supuestamente hipoalergénica para evitar problemas con una de sus hijas que es intolerante a los Canis lupus familiaris, como otras personas lo son al maní. A Bo se sumó luego Sunny que en enero de 2017 mordió el cachete de una amiga de las chicas Obama. Bo y Sunny deben estar decepcionados de su señor, pues al asumir el poder prometió poner fin a las guerras heredadas de George W. Bush, pero al dejar el cargo fue el único presidente en la historia estadounidense “en ejercer su mandato de ocho años con el país en guerra continua”, según el New York Times (El inesperado legado de Obama).
Tener como mascota a un perro no es sinónimo de respeto a las mujeres, al cumplimiento de la palabra empeñada ni de un mejor gobierno. Trump, hoy internado bajo tratamiento experimental al dar positivo al Covid-19, ha hecho por los animales mucho más que sus perrunos antecesores: aprobó una ley convirtiendo la crueldad animal en delito federal. Fue en noviembre del año pasado y dijo que ayudaría para ser “administradores más responsables y humanos de nuestro planeta”. Ese mes presentó en los jardines de la Casa Blanca a Conan, un Pastor Belga Malinois que acorraló a Abu Bakr al Bagdadi, líder terrorista del Estado Islámico, quien terminó inmolándose. “Nadie se mete con Conan, es un perro increíble, un tipo duro”, dijo Trump tras condecorarlo.
Según los seguidores de Biden “los perros nos hacen más compasivos”, como diciendo que Trump no lo es. Vale recordarles que un hombre que amó como pocos a los perros y vivió rodeado de ellos fue Adolfo Hitler. ¿Les suena?
