Candidatear: ¿publicidad y/o inversión?
Expreso ha publicado que el “JNE ha informado que 26 organizaciones (partidos) políticos tienen registro vigente y estarían expeditos para participar en un futuro proceso electoral” (SIC). Por razones de espacio no mencionados esos 26 partidos. Aún se pueden registrar otros. El total de partidos será “innumerable”.
Cabe algunas reflexiones: ¿Cuántos candidatos habrá para la Presidencia del país? Uno para presidente y dos vice presidentes por 26 son 78. ¿Para las Cámaras de Senadores y Diputados?: Estando “a lo aprobado” en el Congreso se deberá elegir 130 diputados y 60 senadores, total 190 por 26 partidos da 4.940. más 78: da 5.018 candidatos. Los habrá por doquier y tendrán ambiciones de “convencer” a 25´287.954 electores obligados a votar. Pero también tendrán otras “preocupaciones”.
Los “procesos electorales” han dejado negativas experiencias. Algunos esperan la oportunidad que haya elecciones para promocionarse y “lograr beneficios”, aunque conozcan por anticipado que no obtendrán “victorias” electorales. Presumen que es su oportunidad para publicitarse o para obtener “beneficios varios” no solamente si fueran electos sino durante las campañas electorales. El encontrar adherentes para sus “listas” es ocasión para que ellos también colaboren e “inviertan” en la propaganda (volantes, avisos publicitarios, carteles y pintas callejeras, periódicos, radio hasta televisión, “obsequios”, “agasajos”, etc.) y también en el pago de derechos/obligaciones de inscripción oficial y si les es posible que de esos “aportes” les quede “alguito” para el candidato principal. Este a su vez, no pierde la esperanza que, si de “cualquier” modo es electo, al asumir el cargo, le llegarán otros “beneficios” oficiales y aun secretos. No especulamos; es conocido que los conformantes de listas electorales tienen que aportar “entusiasmo”, popularidad y sufragar “algunos gastos”.
Los 5.018 candidatos de ahora, requerirán (necesitarán) que otros les “ayuden” para la postulación y que “contribuyan” sufragando los gastos de la campaña electoral. ¿Es un “gasto” o inversión?
En elecciones anteriores hubo tantos candidatos para la Presidencia (el 2016, 13 candidatos; el 2020, 18). También para congresistas. Los electos legal y oficialmente han percibido beneficios económicos que, por su cuantía, son envidiables; además “podrían” “obtener otros beneficios”; lo que ahora ya se conoce porque algunos se han hechos públicos. Ello ha evidenciado que no había honestidad. Es innegable: los últimos presidentes (electos “como el mal menor”) y algunos exministros y exfuncionarios están procesados porque les atribuyen actos de corrupción.
Los candidatos electorales tienen “conciencia” que se publicitan. Desean ser populares y por ello invierten.
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