Cáncer de estómago
El cáncer gástrico (de estómago) es una de las neoplasias malignas más frecuente en el mundo, se encuentra en cuarto lugar después de los cánceres de pulmón, colorrectal y hepático. En el 2020 se diagnosticaron 1.09 millones de casos nuevos y en el mismo año ocurrieron 769,000 defunciones. Se observa que en países más desarrollados la mortalidad ha venido disminuyendo debido a los programas de detección y diagnóstico precoz.
En el Perú es la principal causa de muerte por cáncer, la incidencia asciende a 16.1 x cada 100,000 habitantes y las defunciones llegan alrededor de las 5,000 por año. Esa alta mortalidad se debe principalmente a que se diagnostica en estadios avanzados, esto debido a que en sus inicios no da síntomas específicos y solo hay síntomas cuando ya está la enfermedad avanzada y las probabilidades de curarse son menores. Es por ello que realizar un diagnóstico temprano es fundamental para poder realizar un tratamiento que eleve las probabilidades de curarse.
Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de estómago, aunque la presencia de uno o más de estos factores no garantiza que una persona desarrolle la enfermedad. Estos son: infección por Helycobacter pylori, bacteria que se encuentra en el revestimiento del estómago y puede causar inflamación crónica; antecedentes familiares, si tiene familiares de primer grado (padres, hermanos) que han hecho cáncer de estómago el riesgo puede ser mayor debido a factores genéticos o ambientales compartidos; los hombres tienen un riesgo ligeramente mayor a desarrollarlo que las mujeres; de acuerdo a la dieta, consumir una dieta rica en alimentos procesados, salados, ahumados, encurtidos, conservantes y bajos en frutas y verduras frescas puede aumentar el riesgo; el tabaquismo; el consumo de alcohol; sobrepeso y obesidad; exposición a sustancias químicas como el amianto y el polvo de carbón; cirugías gástricas previas como la de obesidad o úlceras.
Algunos de los síntomas que pueden indicar la presencia de cáncer gástrico en sus inicios, incluyen dolor abdominal, pérdida de peso inexplicable, llenura precoz, dificultad para pasar la comida, nauseas persistentes y vómitos, entre otros. Se recomienda en general mantener hábitos de vida saludables, actividad física, pero además a las personas mayores de 40 años realizarse una endoscopía digestiva alta para la detección precoz de lesiones precancerosas o cáncer gástrico.
Si el estadio es avanzado los tratamientos pueden incluir cirugía, quimioterapia o radioterapia, que son costosos y de difícil acceso. Por eso es un reto y una necesidad establecer programas de prevención y control de cáncer gástrico, además de acceso a los servicios de salud para el diagnóstico temprano y tratamiento adecuado que busca disminuir la alta prevalencia y la mortalidad de esta enfermedad.
@sandrostapleton
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