Camino a la insurrección
La memoria colectiva olvida que, en septiembre de 1973 en el país vecino del Sur, luego de un estruendoso paro de transportistas que paralizó su economía nacional, con un “golpe de Estado” derribaron a su Presidente.
Ahora -2022- en el Perú se han estado promoviendo y realizando protestas y paros en diversos sectores económicos y paralizando la producción de importantes bienes destinados a la exportación; también se sumaron poblaciones que bloquearon las carreteras y finalmente los transportistas cerraron totalmente en libre tránsito “protestando” por la subida del precio de los combustibles.
Consecuencia: no llegaron a los mercados carnes y productos agrícolas de primera necesidad; los precios se elevaron considerablemente y afectó a millones de familias; miles salieron a las calles a exigir la salida del actual Presidente; ni siquiera el “estado de sitio” ni las fuerzas del orden contuvieron a las masas.
Es incontenible la protesta a nivel nacional. A ello hay que sumarle la elevación del precio internacional del petróleo (debido a una confrontación de países europeos) que repercute en el valor de los combustibles (el Perú produce aproximadamente 40,000 barriles diarios de petróleo, pero necesita más de 250,000), lo que el “Gobierno” no detendrá, aunque “exonere” a alguna gasolina del IGV afectando su recaudación y se producirá a corto plazo mayor inflación. La economía entrará camino al desastre.
El “mal menor” electo el 2021 por su postura política espantó a los inversionistas nacionales y extranjeros y se cerraron centros de producción dejando sin empleo a miles. La pandemia motivó cierre de centros de trabajo y el incremento de la informalidad pretendiendo “solucionarla” con bonos sin trabajar.
El “gobierno” “no ve ni oye” las voces que en medios de información pedían y piden a los políticos gobernantes y a sus opositores que impulsen el retorno de capitales y que haya nuevos inversionistas para que constituyan centros de trabajo que al mismo tiempo que serán fuentes de trabajo, el Perú exportará más cantidad de minerales, bienes con valor agregado y productos agrícolas. Esos son requeridos a buenos precios en los mercados europeos, asiáticos y América.
El país fortalecerá su economía, combatirá la inflación y evitará la devaluación del sol. Con ello no sólo se atenderá con eficiencia las necesidades públicas, sino que extenderá la infraestructura a nivel nacional.
Lamentablemente “los sordos” están cavando su abrupta salida del poder. Los caminos y las calles serán tomados por las organizaciones populares hasta que cambien los políticos que gobiernan. Habrá más víctimas. Sin embargo, debe evitarse que lleguen nuevos aventureros.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.