Camino directo al desastre
Ya estamos llegando al estrato de crisis general -empezando por la económica- que necesita concretar el comunismo, para exacerbar la miseria y definir su estrategia decisiva en la retoma del país. El eje de la izquierda marxista, que maneja Vladimir Cerrón, nuevamente toca la puerta de nuestro Estado. Intenta que la abra para que reciba al sucesor del golpista, ágrafo y procesado por corrupto Castillo, polichinela suyo, quien le facilitó que la izquierda saboree el poder durante año y medio de despilfarro, destrucción generalizada y, finalmente, la vandalización de la estructura política, social, económica, profesional del Perú. Hoy el Estado peruano está privado de toda capacidad, huérfano de generaciones especializadas en su manejo porque fueron liquidadas por el gobierno comunista de Pedro Castillo. Además -gracias a la complicidad y/o incapacidad de Dina Boluarte, ex vicepresidente y ministra el año y medio de gestión presidencial de Castillo- esa gente no ha retornado a sus puestos en el Estado, tras ser sustituida por una pléyade de termocéfalos adoctrinados para adecuarse a toda ideología izquierdista; y/o por gente muy mediocre que obedece a quien sea, con tal de recibir un sueldo seguro pagado por usted, amable lector.
El negacionismo del ministro de Economía Alex Contreras, ante la realidad de que el Perú ya estaba en recesión hace un semestre, retrata la gravedad de la situación. Es complicado seguir confiándole el manejo de nuestra economía, amable lector, a un ministro que, consciente de esa realidad -hace meses EXPRESO lo alertaba con opiniones de especialistas-, se negaba a encarar al régimen donde labora para que pusiera freno, modificara rumbos e introdujera correcciones indispensables. Prefirió callar y seguir hundiendo a esta nave crujiente con tal de continuar al frente del MEF. Y aquello está conduciéndonos a que, eventualmente, el marxismo retome el poder. Incluso hoy la presencia de Contreras sería contraindicada para retomar un requisito vital para empezar a corregir la autodestrucción de nuestra economía. Hablamos del factor credibilidad, condición sine qua non que, anticipadamente, demandan los inversionistas nacionales y extranjeros para, siquiera, pensar en volver a arriesgar sus capitales invirtiendo en este país, etc. Idéntica tesitura piden los mejores expertos, técnicos, profesionales peruanos, quienes tuvieron que emigrar espantados por la experiencia vivida con el golpista, ágrafo, imputado por corrupción, Castillo, para al menos, empezar a alucinar en retornar a su patria para trabajar en el Estado y/o el sector privado.
Como corolario, la presidente Boluarte -presa de una feroz fiebre de vanidad- no se percata de la gravedad que la rodea, ni en el gravísimo riesgo en que está poniendo al país, gobernando como si reinara en Alicia en el País de las Maravillas. ¡No es así, señora! Mientras usted no zanje su divorcio político con la bazofia de Pedro Castillo y su ralea comunista, destructora del Perú, su presencia en Palacio de Gobierno sólo ahondará la crisis nacional. ¡Y con ello, acelerará el retorno violento de una poblada decidida a recapturar el poder para, esta vez, instalarse sin fecha de retiro! ¡Como ocurre en Cuba Venezuela!
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