Cambios imprescindibles
Luego del fracaso de la publicitada Toma de Lima, los vándalos radicales, aunados a los senderistas y otros grupos violentistas, intensificaron sus acciones en diversas ciudades del sur. Pero centrando su accionar en los dos motores de la exportación, las agroindustrias y la minería.
De otro lado, en los enfrentamientos entre la PNP y los vándalos se aprecia, cada vez más nítidamente, la actitud principalmente defensiva de la PNP, que está atada de manos por órdenes superiores. Limitándose a utilizar sus escudos, que no resisten mucho como lo hemos apreciado, un limitado número de bombas lacrimógenas y sus varas de goma. El resultado era obvio, no pudieron desbloquear las carreteras. Es por ello que el jueves emitieron un comunicado conjunto el ministerio de Defensa y el del Interior. En el que, luego de exhortar a los bloqueadores a retirarse pacíficamente, comunicaron que, si no lo hacían, la PNP con el apoyo de las FF.AA. efectuarán el desbloqueo de las carreteras que se encuentren en estado de emergencia en virtud del art. 2 del DS 009 2023 PCM, Panamericanas Norte, Sur, carretera central, corredor vial sur Apurímac, Cusco y Arequipa, etc. Y ya está rindiendo sus primeros frutos la nueva orientación, lo cual es positivo ya que la ciudadanía está harta y ya quiere trabajar sin interrupciones. Ante la situación anteriormente referida, se han presentado diferentes iniciativas, entre ellas la actualización de la Ley antiterrorismo, ya que mientras Sendero Luminoso, luego de la derrota militar experimentada ante las fuerzas del orden, modificó su estrategia hacia un enfoque más político, aceptando inclusive participar en elecciones y en el sector público, pero sin abandonar las movilizaciones y otras estrategias violentistas. Además hay que considerar la participación de otras formas del crimen organizado y la cada vez más evidente injerencia de terceros países, como lo acaban de demostrar diversas intervenciones en la reciente cumbre del Celac. Sin embargo la legislación no se ha actualizado para enfrentar la nueva estrategia. Por lo que sería indispensable la actualización de la referida ley y otras. Sin embargo los cambios propuestos serían fundamentalmente para después de haberse concretado los actos terroristas. Por lo que son más urgentes algunas modificaciones legales para prevenir, o impedir, dichos actos. Por ejemplo para evitar que objetivos estratégicos caigan en poder de los terroristas. Con todo lo que eso significaría en término de vidas y de un inmenso costo económico. Para lo cual deben tener no solo un permanente resguardo policial sino que este esté autorizado a hacer uso de sus armas de fuego ante el peligro de ser invadidos. Y, por ejemplo, ya hemos vivido episodios en que turbas violentistas han ocupado, afortunadamente por poco tiempo y sin mayores consecuencias, la Planta de Compresión de Transportadora de Gas del Perú, TGP. Sin embargo si se hubiera inutilizado la planta, se habría afectado la mitad de la energía disponible. Por lo que los servicios de agua, energía, generación, transmisión y distribución, aeropuertos, carreteras altamente prioritarias, etc., deberían incluirse en la categoría de objetivos estratégicos, los que deberían tener una legislación especial.