Cada domingo a las ocho
“Cada domingo a las doce saldré a la ventana para esperarte como antes después de la misa y en la esquina solitaria voy a ver a mi alma que espera tus pasos, buscando mis brazos y sin tu sonrisa se irá el sol de la mañana, te llorarán las campanas cada domingo a las doce después de la misa”, vals del compositor Augusto Polo Campos, parece que inspiró a las “eminencias” de la Secretaría de Comunicación Estratégica y Prensa y la Subsecretaría de Comunicación Estratégica e Imagen Institucional de la Presidencia de la República del Perú.
Luis Manuel Urmeneta Delgado y Mirelia Liz Cano Gutiérrez, ambos trabajaron en el Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP), uno fue director y ella, productora periodística; sin embargo, designaron a Mónica Tiburcio Orbezo en el cargo que ocupaba Urmeneta, y la “casualidad” es que Tiburcio registró tres visitas a Juan José Santiváñez entre el 17 y 18 de junio. Sin embargo, la misma noche en que se publicó su nombramiento en el diario oficial El Peruano, presentó su carta de dimisión, confirmando el atropellado proceso detrás de su llegada al cargo.
Un espacio en Canal 7 está en camino, impulsado desde Palacio de Gobierno, en donde Boluarte estaría preparando un programa propio que se emitiría los domingos en el horario estelar a las 8:00 p. m., bajo el título “Cada domingo a las ocho”. Luis Francisco Vivanco Aldón lideraría la producción del programa, reemplazando a Ninoska Chandía, quien renunció a la presidencia del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP). Vivanco, además, también sostuvo reuniones con Santiváñez el 18 y 19 de junio.
El IRTP atraviesa un proceso de reestructuración desde inicios de año, cuando se eliminó su Consejo Directivo y Presidencia Ejecutiva, y desde marzo, Christian Peralta Navarrete, exjefe de prensa de Fuerza Popular, ejerce como asesor de la Jefatura.
Estas coincidencias han ocasionado suspicacias sobre los verdaderos fines del espacio y el uso político de la señal estatal. El programa forma parte de la estrategia comunicacional del Ejecutivo a poco más de un año de acabar su mandato, y el uso de los fondos públicos para la producción ha generado cuestionamientos, ya que se trataría de un programa personal de Boluarte, al mismo estilo de presidentes izquierdistas.
No siendo de su competencia, el ministro de Relaciones Exteriores respaldó la iniciativa; al ser consultado, calificó la propuesta como “interesante” y destacó que podría aportar a una mayor diversidad en el “ecosistema mediático”. El presidente del Consejo de Ministros confirmó que Boluarte ha considerado la posibilidad de conducir un programa en la TV estatal. Mientras tanto, el ministro de Vivienda sostuvo: “El gobierno tiene todo el derecho de transmitir a la población las cosas buenas que se hacen”, y el titular de Salud justificó la decisión argumentando que Boluarte optó por esta vía ante la “manipulación” que, según él, sufre en algunos medios (?).
Boluarte ha cumplido más de 250 días sin conceder entrevistas a la prensa desde el 22 de octubre de 2024 y ahora quiere programa propio y complaciente, es decir, publirreportajes, mientras que la desaprobación a su gestión va en aumento.
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