ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Cabe a Legado

Imagen
Fecha Publicación: 18/02/2025 - 21:00
Escucha esta nota

Se insiste en organizar los JJPP del 2027 en Lima. A esta altura sería necio pensar en dar marcha atrás en un evento que hace once meses fue asumido por propia voluntad del gobierno, a nuestro juicio sin mediar ninguna razón valedera, solo aquella de haber tenido pleno éxito en el 2019 y adicionalmente, mostrando a la región que Asunción, su única competidora, estaba bastante lejos de tomar esa responsabilidad.
En unos días la organización panamericana decidirá la sede de los juegos del 31 existiendo a la fecha solo dos opciones: Río y Asunción. Este hecho revela que los tiempos no están para gastos descomunales como los que hizo el Perú el año 2019 y que con no menos de 370 millones de dólares como presupuesto de apertura se encargará de la contienda deportiva del año 27.
Desde un primer momento expresamos en este mismo espacio nuestro desacuerdo con esta aventura del país. Dijimos Organizar No, Participar Sí. Y claro que será ineludible hacerlo porque son los atletas de élite y de alto nivel que esperan una oportunidad para mostrarse, no necesariamente en el país sino en cualquier cancha donde sean convocados.
Mientras tanto millones de peruanos sin servicios básicos desde hace décadas y sin soluciones efectivas a tantos y graves problemas que asfixian a nuestra sociedad, con autoridades que miran al costado y no se percatan que no hay propuestas válidas. Lo único que se escucha es que “se heredan de gestiones anteriores” como justificación a semejante despropósito.
Como añadido a este desaguisado y mostrando que nos dan “gato por liebre”, nos hicieron creer que somos campeones bolivarianos del año 2024 cuando estos juegos se realizan años impares y al siguiente de los JJOO. Es decir, aquel sainete de diciembre pasado en homenaje a los 200 años de la Batalla de Ayacucho no tiene la menor relevancia deportiva, aunque sí originó una inversión de 70 millones de soles. Ahora en unos meses en Lima y Ayacucho se organizará la edición que corresponde al calendario de Odebo.
Nota aparte que no podemos dejar de mencionar es que los JJBB tienen un nivel técnico muy precario. Se trata de un certamen que no alcanza marca o registro que en el ámbito sudamericano y menos aún panamericano y olímpico podrían ser advertidos. Por eso incluso hace unos 30 años se ha abierto el abanico de países participantes invitados para dorar la píldora.
Y en medio esta verdad. La medida infeliz de cerrar el Proyecto Especial Legado que aducen algunos políticos duplicaría las funciones del ineficiente e inexpresivo IPD cuando no es tan así porque este organismo, es el llamado a preocuparse de la manutención de todos los escenarios deportivos a su cargo, de aquellos que no forman parte de Legado. Sin embargo es necesario puntualizarlo. Ese trabajo ha sido muy deficiente.
Los millones que pasarán de Legado al IPD han generado preocupación, suspicacias y desconcierto, pero en medio de una cuestionada e impopular acción se ha conocido que una entidad contratada por PEL está dejando un hueco de 9 millones de soles por inscripciones en las concurridas academias de verano, que constituyen la base económica de muchas federaciones para atender sus gastos y programas de promoción.
Es un bache muy feo y que pone en entredicho que es lo que puede haber fallado en el impecable PEL frente a esta denuncia que nadie ha desmentido. Mientras tanto se advierte que niños y jóvenes, registrados en estas academias, podrían ser los directos perjudicados.
Desconcierto mayúsculo frente a años impecables de Legado. Esto debe ser investigado a la brevedad. Le toca a la justicia deportiva hacer causa común con nuestros deportistas jóvenes.

Por Bruno Espósito Marsán

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.