Boluarte y Boric contra Maduro
Perú y Chile no reconocen al narcotirano Nicolás Maduro, sumándose así al concierto de los gobiernos democráticos que le han dado la espalda al régimen ilegítimo del chavista, que se financia con la minería ilegal y clandestina. Mientras tanto, las grandes potencias han reforzado sus sanciones contra el usurpador y sus secuaces. Caerán.
El congresista republicano Rick Scott ha lanzado la iniciativa Stop Maduro para elevar el precio de la cabeza del dictador a cien millones de dólares. La banda presidencial que se colocó Maduro, jurando por todo, menos por Dios, será su horca.
Quienes han destruido a Venezuela a punta de corrupción, violación de derechos humanos, persecución a los opositores y un sistema inservible bautizado “socialismo del siglo XXI”, gestado por Fidel Castro tras la caída del Muro de Berlín, la pagarán, y la sangre inocente derramada no quedará impune. Siguiendo el manual de las dictaduras, Maduro ha entrado en la fase de ejercer el terror psicológico, encerrar y torturar a opositores para evitar que las multitudes sigan tomando las calles en su batalla por la libertad. Maduro quiere quebrar el espíritu de un pueblo, su esperanza. No pasará porque está allí esa luz llamada María Corina Machado, una mujer cuya valentía, estatura moral y patriótica ya le ganó un lugar preponderante en la historia de la libertad.
El viernes, Perú y Chile tomaron distancia de la fraudulenta juramentación —más bien golpe de Estado— de Maduro. La presidente Dina Boluarte, en un acto que la enaltece, emitió un contundente comunicado contra el dictador Maduro. En su cuenta de X (antes Twitter), expresó su “firme solidaridad con el pueblo venezolano” y reafirmó su compromiso de colaborar con la comunidad internacional para lograr el pronto retorno a la democracia en ese hermano país. Mientras el narcotirano juramentaba —sin que los tramposos pudieran mostrar las actas declarándolo ganador—, nuestro gobierno emitía un pronunciamiento en el que, entre otras cosas, recordó que “la voluntad popular, que es el único origen legítimo de un gobierno, se expresó mayoritariamente a favor de Edmundo González Urrutia, a quien el Perú conoce como presidente electo de Venezuela”. Además, exigió la liberación inmediata de los peruanos detenidos en ese país.
Que el presidente chileno Gabriel Boric le haya dado un espaldarazo a la oposición venezolana es probablemente lo más importante para la región. Boric, hombre de izquierdas, demuestra decencia y coherencia para quien las dictaduras —de derecha o izquierda— son inaceptables. “Yo soy una persona de izquierda y desde la izquierda política les digo que el gobierno de Nicolás Maduro es una dictadura y tenemos que hacer todos los esfuerzos internacionales para que se restablezca la ley, la democracia, todos los esfuerzos para que el pueblo de Venezuela tenga el derecho a decidir su propio destino”.
Aprendan, zurdos peruanos, porque lo de ustedes no es ideología: es solo envidia, ociosidad, odio al emprendedurismo en libertad y ponerse politos con la cara de sociópatas y homófobos como el asesino serial Ernesto ‘Ché’ Guevara.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.