¡Basta de mensajes farsantes!

Por respeto al país, la mandataria Dina Boluarte debería centrar su Mensaje por Fiestas Patrias en pedirles perdón a todos los peruanos. En año y medio les ha hecho perder la ilusión y la paciencia, exponiéndoles al caos que ella ha colaborado a universalizar.

¡Como es esta extrema inseguridad ciudadana que golpea a todos! Por ello no sólo necesita pedirle perdón al pueblo. También por permitir el secuestro del Estado –a su cargo– por los mafiosos caviares, al extremo de convertirlo en uno gobernado por gentuza por quien nadie ha votado –menos electo para gobernarnos– haciéndole la vida miserable a quienes no comulgan con ruedas de molino foráneas.

Como las que impone esa camorra obsecuente a los dictados de esos George Soros y demás multimillonarios transnacionales, que buscan convertirnos en lo que nunca fuimos, y en lo que jamás aspiramos a ser.

Rogaríamos, presidenta Boluarte, que comprenda que mientras más escuetas, más francas, claras, previsibles y posibles sean las iniciativas que proponga mañana en su Mensaje a la Nación, pues más contentos –y sobre todo más tranquilos– estarán los sufridos 33 millones de peruanos. Recuerde, sino, que el año pasado nos endilgó usted una infinita lista de lavandería ofreciendo iniciativas y promesas que, pasado un año, las ha incumplido de manera escrupulosa.

Asimismo, respetuosamente le recordamos que el secreto de todo buen gobernante está en no engañar a la gente, y en esforzarse por abreviar al máximo todo lo que pretenda decirle y prometerle al ciudadano. Recuerde asimismo, presidenta Boluarte, que Juan Pueblo simplemente repele escucharle leer los soporíferos a los que usted le tiene acostumbrado, porque sabe anteladamente que usted está engañándole.

Preferible que concrete usted dos o tres medidas que le sean útiles e indispensables a los peruanos, que pintarles pajaritos de colores que sólo quedarán en la mente de esos burócratas que, seguramente, le escriben los bodrios disfrazados de mensajes por Fiestas Patrias, presidenta Boluarte.
Recuerde, también, que lo que más demandan los peruanos en estos momentos de angustiosa, extremada inseguridad ciudadana, es que usted les prometa no mentir; no ofrecerles lo que de antemano sabe que incumplirá.

En otras palabras, suficiente teatro ha protagonizado usted ante la población, presidenta Boluarte. Bájese de esa nube a la que, una vez más, inútilmente pretende hacer subir a los peruanos. Al fin de cuentas, su rol como mandataria no es ilusionar al ciudadano; es satisfacerle con actos de gobierno que redunden en el bienestar de ellos y de sus familias. ¡Hechos y no palabras! Eso pregonaba un exitoso militar que fue electo por los peruanos, llamado Manuel Apolinario Odría. Fue tarmeño; provinciano como usted.

Revise entonces el mamotreto que le ha preparado como Mensaje a la Nación esa parafernalia de ganapanes que le rodea. Si comprueba el más mínimo detalle que usted intuye le será improbable cumplir, apele a su sentido común –porque perspicaz sí es usted– y táchelo ahora mismo. Así cumplirá dos objetivos: uno, no engañar otra vez a Juan Pueblo; y dos, no aburrirle con nuevas, insufribles peroratas.

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