¡Basta de chantajes, magistrados!

En el Perú, la edad límite para jueces y fiscales es setenta años; una de las más altas del planeta. En América, este límite varía. En Estados Unidos, los jueces federales disfrutan de tenencia vitalicia: sin edad obligatoria para el retiro. En cambio, en Bolivia, los jueces de las cortes Suprema y Superior sirven solo seis años, sin reelección. En el resto de América, el límite es setenta años. Y en Europa, las edades de retiro varían. En Bélgica, los jueces de la Corte Constitucional deben retirarse a los 70 años. En Hungría, el retiro obligatorio fue a los 62 años, pero fue impugnado por la Unión Europea por discriminación por edad. En Japón, los jueces del Tribunal Supremo deben retirarse a los 70 años, y están sujetos a elecciones de retención cada 10 años, etc.
Amparado por la nocturnidad y a la hora undécima, la noche del miércoles el Pleno del Congreso sometió a votación el proyecto de ley para elevar el límite de edad de los jueces de 70 a 75 años. Iniciativa que beneficiaría únicamente a pocos todopoderosos magistrados que pretenden eternizarse en el cargo. ¡Como César San Martín, el comunista Jorge Luis Salas Arenas y otros tótems supremos que procuran quedarse per secula en el parnaso de nuestra Corte Suprema! ¡Por fortuna, no alcanzaron los votos! Sin embargo, los operadores de estos magistrados —que perseveran aferrándose al poder que ostentan— insistían en sus afanes; in extremis, a medianoche habrían contactado a la eminencia gris de AP (Acción Popular), para rogarle una irregular nueva votación, ¡ofreciéndole Dios sabe Dios qué!
Por ello, en ese momento EXPRESO lanzó su opinión vía redes sociales, para que los congresistas entiendan que su obligación exclusiva es votar por el bienestar nacional; jamás por intereses particulares que atenten contra el país, como vemos sucede cada vez con mayor frecuencia en este lamentable Legislativo, habitado fundamentalmente por infelices, incompetentes, comunistas, analfabetos y toda suerte de esas lacras inimaginables.
¡Basta de privilegios, magistrados del Poder Judicial y el Ministerio Público! ¿No entienden que son un perjuicio para este país, demorando eternamente los procesos; sentenciando benévolamente a asesinos que perpetran crímenes salvajes; liberando a megacriminales detenidos en flagrancia por la Policía; o excarcelando irracional/delincuencialmente a más bestias pardas, para que vuelvan a asesinar y quedar libres por ustedes? ¿Y qué hay de su sacrílega inconducta acerca de la corrupción, liberando a asaltantes como Graña Miró Quesada, para que luego disfruten de su infame influencia mediática en esta canallesca política peruana, a la que ustedes mangonean con churrigueresco estilo chantajista?
De otra parte, ¿Fuerza Popular es tan ilusa que cree que el juez San Martín no volvería a condenar por lesa humanidad a Alberto Fujimori, y/o a meter año y medio presa sin razón a Keiko, si este todopoderoso supremo se queda cinco años más en el cargo? ¡Tonterías! ¡A más debilidad, mayor chantaje; es la única ley de esta gente!
¡Lo que vienen alentando los Sanmartines, Salas Arenas y demás magistrados supremos es informalizar más la política nacional!

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