Autopsia del fraude caviar

Hace 21 años, denuncié en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de la República que las ONG, fundamentalmente caviares, habían recibido ese año (2004) alrededor de 180 millones de dólares de la cooperación internacional, de los cuales el 70 % había sido utilizado en sueldos, viajes en primera clase, hoteles de cinco estrellas y otros elementos realmente “sustantivos” para la lucha contra la pobreza y la defensa de los derechos que ellos supuestamente preconizan y de los cuales viven como auténticos caviares.
Me alegra que, dos décadas después, gracias a la decidida política anticaviar iniciada por el presidente Trump en EE. UU., haya comenzado una recapitulación de las acciones desestabilizadoras y proterroristas de estos mafiosos que, al final de cuentas, han estado con todos los gobiernos en su afán depredador e hipócrita de destruir la democracia.
Tenemos que hacer un balance cualitativo y cuantitativo de la nefasta expansión de los caviares en el Perú para que la población pueda captar real y efectivamente el inmenso daño que le han hecho a nuestro país durante los últimos 40 años, desfigurando la lucha contra el terrorismo, atentando gravemente contra la libertad de expresión, creando corruptas cadenas de poder en el Poder Judicial y el Ministerio Público, y difamando a quienes se atrevían a criticarlos o denunciarlos.
Factores esenciales del éxito de su estrategia entrista han sido el apoyo de la cooperación internacional y la sumisa actitud de muchos medios de comunicación que inclinaron la cabeza ante la tentación económica. En una ocasión, escuché a Phillip Butters decir que cuando él estuvo en RPP, hubiera tenido que haber un terremoto para que a mí me invitaran a una entrevista después de que yo “sacara a los caviares del clóset”.
La agenda “progre” de los caviares no soporta la más mínima crítica; por eso, en radio, en TV o en sus plataformas, solo invitan a su fauna, con el beneplácito de asesores y propietarios que no se dan cuenta o no quieren percibir que, más allá de los eminentes principios democráticos escandalosamente violados, ni siquiera sus propios intereses son defendidos por estos asaltantes del Estado.
Dentro de un claro aprovechamiento del marxismo cultural, los caviares han impulsado aberraciones como la reciente presentación de la obra teatral “María Maricón”, que, luego de un masivo rechazo, ha sido relanzada con el apoyo del cardenal Castillo, otro prominente caviar que usa impúdicamente la palabra de Dios al servicio de su causa política.
¡Basta ya!

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.