ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Assange: espionaje o libertad de prensa

Imagen
Fecha Publicación: 19/02/2024 - 10:44
Escucha esta nota

En el centro del debate legal y mediático está Julian Assange, controvertido fundador, editor y portavoz de WikiLeaks, conocido por su defensa de la transparencia de la información y el libertarianismo de libre mercado. Este australiano de 52 años ha sido una figura polarizante, admirado por algunos como un paladín de la libertad de prensa y criticado por otros como intruso cibernético; pero el 20 de febrero enfrentará a la Justicia en el Reino Unido por el pedido de extradición a los Estados Unidos donde sería juzgado.

El caso de Assange tiene sus raíces en actividades tempranas como programador y activista en Australia. En 1991, fue detenido y condenado por acceder ilegalmente a varias computadoras. A lo largo de los años, ha enfrentado demandas legales, incluyendo la solicitud de asilo político en Suecia en 2010, donde se le acusó de delitos sexuales.

En 2012, Assange buscó refugio en la Embajada de Ecuador en Londres, evitando así su extradición a Suecia. Ecuador le otorgó asilo político, argumentando que la vida de Assange estaba en peligro en Estados Unidos, donde enfrentaría cargos relacionados con la filtración masiva de documentos clasificados a través de WikiLeaks.

El panorama político cambió en 2019, cuando el presidente ecuatoriano Lenín Moreno retiró el asilo de Assange, permitiendo su arresto por las autoridades británicas. Desde entonces, Assange ha enfrentado problemas legales, incluida la sentencia a 50 semanas en prisión en el Reino Unido por violar los términos de su libertad condicional.

El verdadero punto de inflexión llegó con la amenaza de extradición a los Estados Unidos, donde Assange enfrenta hasta 175 años de prisión por cargos de espionaje. Su salud se ha deteriorado, agravada por años de confinamiento en la Embajada de Ecuador y en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en Londres, apodada 'la Guantánamo británica'.

El proceso legal en el Reino Unido ha sido complejo. En enero de 2022, la jueza Vanessa Baraitser rechazó la extradición de Assange a Estados Unidos, argumentando un deterioro en su salud mental y riesgo de suicidio por sus condiciones de confinamiento. Sin embargo, Washington apeló y el Tribunal Superior de Reino Unido falló a favor de la extradición.

La situación se complica aún más con las ofertas de asilo político de México en 2021 y 2022. La comunidad internacional ha expresado preocupación por la salud de Assange, con informes médicos que revelan su crítica situación.

El Pentágono y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos acusan a Assange por las filtraciones de WikiLeaks relacionándolas con el ataque aéreo en Bagdad del 12 de julio de 2007, Diarios de la Guerra de Afganistán y los Registros de la Guerra de Irak, denunciando delitos que representan infracciones en la lucha contra el terrorismo.

Las reacciones ante el caso de Assange han sido variadas. Los defensores argumentan que su persecución amenaza la libertad de prensa y la rendición de cuentas gubernamental, señalando la importancia de la labor de WikiLeaks en exponer crímenes de guerra y corrupción. Por otro lado, sus críticos lo ven como un hacker irresponsable que ha puesto en peligro la seguridad nacional.

En la víspera de las audiencias del 20 y 21 de febrero en el Tribunal Supremo de Justicia del Reino Unido, el destino de Assange sigue siendo incierto. Si bien algunos consideran que su extradición sería un golpe a la libertad de prensa, otros lo ven como un riesgo para la seguridad nacional. La balanza entre la transparencia y la seguridad se mantiene en un delicado equilibrio, pero la resolución del caso podría tener implicaciones para el futuro de la libertad de prensa mundial.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.