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Asegurando el fracaso latinoamericano

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Fecha Publicación: 24/10/2019 - 22:00
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Es necesario repasar los episodios de violencia que vienen sucediéndose en nuestras fronteras, en medio de una situación de aparatosa quiebra constitucional ocurrida en nuestro país. En pleno tercer milenio, cuando Latinoamérica daba muestras de haberse superado en materia de golpismos y revoluciones, ocurre precisamente que no fue así.

Van casi tres semanas desde que estalló la rebelión populachera en Ecuador contra el presidente Lenín Moreno, ex vicepresidente del ex mandatario chavista Rafael Correa, a quien se señala instigador de la algarada por encargo del castro-chavismo. Moreno se negó a postular a una segunda la reelección en la misma plancha de Correa. El 2017 postuló a la presidencia y ganó la elección. Al poco tiempo de iniciar su gestión denunció por corrupción a Correa quien, desde entonces, vive cómodamente asilado en Europa. Pero el chavismo no perdona. Y encontró la oportunidad de vengarse cuando Moreno eliminó el impagable subsidio a los combustibles. La turba lo obligó a reponerlo. Pero no bastó para sofocar el incendio.

Como en la ‘Una Noche en la Opera’ de los hermanos Marx, cuando tras cada plato de un largo menú que ofrecía el maitre a Groucho, su hermano Chico agregaba “y también dos huevos duros”, ocurre exactamente igual con las izquierdas. Son insaciables. Y ahí está Ecuador, en medio de una complicada crisis fruto de su elevadísimo endeudamiento con China por préstamos para infraestructura innecesaria. Como las carreteras interoceánicas que nos impuso Brasil a través de Lula y financiadas por Odebrecht, coimas incluidas. Con el agregado que en Ecuador la moneda es el dólar norteamericano, de manera que no puede devaluar en medio de la incontenible inflación que soporta.

En Chile, Piñera había venido combatiendo enérgicamente a Maduro, a contrapelo de la conducta de Martín Vizcarra quien simplemente pasa por agua tibia al ogro venezolano. Maduro respondió con lo que sabe hacer. Enardecer a las masas. Todo apunta a que medio millar de terroristas venezolanos entrenados en La Habana permanecen en Chile subvirtiendo al pueblo. Y mientras Piñera intentaba calmar las aguas pidiendo perdón y ofreciendo un dispendioso, populista paquetazo para satisfacer a la turba, le ocurrió lo mismo que a su homólogo ecuatoriano. Las dirigencias socialistas –manipuladas por el chavismo- agregaban a cada oferta “y también dos huevos duros”.

Por su lado –siguiendo la receta del impresentable Chávez- el chavista Evo Morales postuló a una cuarta reelección. Para no fracasar, perpetró fraude. Ahora alega que la oposición promueve un golpe de Estado porque Carlos Meza, candidato contra el cual Evo cometiera el fraude -escondiendo burdamente millones de actas que lo favorecen pero no han sido escrutadas-, denunció el dolo electoral del chavista boliviano.

Apostilla. Caracas prepara algo muy serio para las aberrantes elecciones legislativas peruanas de enero 2020. ¿Su plan? Someter por la fuerza a nuestro país, en caso no alcancen mayoría suficiente los postulantes izquierdistas que están dispuestos a mutar en una Asamblea Constituyente al futuro Parlamento, y así imponernos la constitución chavista. De esta manera Maduro cazaría tres pájaros de un tiro: Perú, Chile y Ecuador.