Argelia, la otra parte en el conflicto del Sáhara Marroquí
El Sáhara Occidental, el desierto pegado al océano Atlántico, en el norte de África, de total soberanía de Marruecos, desde hace medio siglo, es objeto de un conflicto, creado por Argelia, su vecino oriental, en su desesperación por contar con una virtud geopolítica atlántica, que jamás tendrá. Creó y usó al Polisario e inventó un país, la “República Árabe Saharaui Democrática”, con ese objetivo. Va, entonces, mi reciente intervención, ante la Cuarta Comisión de la ONU, aquí en Nueva York. “Señor Presidente. El expediente del Sáhara es un diferendo de carácter bilateral entre Marruecos y Argelia, quien ha decidido obstaculizar la culminación de la integridad territorial del Reino. La ONU, a través de su Secretario General y de su Enviado Personal, no ha dejado de corroborar que se trata de una controversia regional que enfrenta únicamente a Marruecos y Argelia, que se ha negado en aceptar esta realidad. De hecho, los más recientes informes del Secretario General de la ONU sobre el Sáhara, han puesto de manifiesto la preocupación existente ante la ruptura unilateral de las relaciones diplomáticas entre Marruecos y Argelia. Su posición recalcitrante lo ha descubierto como el principal instigador del proceso de paz, auspiciado exclusivamente por la ONU, obstaculizándolo todo el tiempo. Debo recordar que el “Polisario”, creación de Argelia, es una entidad completamente intrusa en este conflicto regional, no reconocida ni por la ONU, ni por el Derecho Internacional. Abramos más los ojos. El Polisario es un instrumento contra los esfuerzos de Marruecos y de la ONU por establecer la paz y la estabilidad en el África. Digámosle al mundo que Argelia conduce desde hace 50 años, una campaña diplomática hostil contra el Reino, avivando y reavivando este conflicto, y estancando y bloqueando políticamente la cuestión del Sáhara marroquí. Que el mundo sepa, entonces, que, mientras Argelia actúa con mala fe, Marruecos lo hace comprometido para terminar definitivamente este problema que yace en las mejores y exclusivas manos de la ONU. De allí que el mundo también debe saber que mientras Marruecos siempre ha abogado por tenderle la mano a Argelia para la solución del conflicto, Argelia lo ha dejado con la mano tendida. Esa es la diferencia. Hay una realidad y es que, ante la ola creciente de retiros de reconocimiento de la pseudo “RASD” -el Perú, mi país, lo hizo en 2022, cuando fui Ministro de Relaciones Exteriores, y el gobierno actual, lo ha suspendido-, la legitimidad de Argelia y del Polisario, sigue debilitándose. Señor Presidente. Al cumplirse en 2025, el 50º aniversario de este conflicto artificial, que nunca debió darse, llamo la atención para que Argelia, no siga dándole la espalda al problema que él mismo creó y lo enfrente; que no siga dándole la espalda obstinadamente a Marruecos, a las poblaciones saharauis, al Magreb, a toda la región. Los saharauis exigen de Argelia, asumir su responsabilidad directa, involucrándose con madurez para conseguir una solución definitiva. Señor Presidente. Es hora de voltear la página. Todo el expediente del Sáhara está en la mesa, donde Marruecos, muy bien sentado, espera que también lo haga Argelia. Muchas gracias”. (ONU/Nueva York, 08-OCT.2025).
(*) Excanciller del Perú e Internacionalista
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