Apuntes del ejercicio de la libertad de prensa en democracia
Muy pocos entienden la real importancia del ejercicio de la libertad de expresión en un sistema democrático. A la luz de los estándares internacionales, la libertad de expresión no solo se constituye en un derecho fundamental que resulta relevante para el ejercicio de otros derechos sino, en su piedra angular que limita el poder arbitrario estatal. El caso Tristán Donoso vs. Panamá nos recuerda que como componente esencial de la libertad de prensa, su restricción a un grupo de personas o a una determinada profesión no es afín a la dignidad de la persona. En ese sentido, la libertad de expresión no se constriñe solamente al ámbito individual, sino que tiene además una dimensión objetiva que impacta de forma positiva en el reconocimiento y garantía de los derechos de la sociedad en su conjunto.
Ahora bien, el derecho a la libre expresión comprende la facultad que tiene cualquier persona de buscar, obtener, recibir y difundir información u opinión por cualquier medio y sin limitación alguna. Ahora bien, este derecho puede estar sujeto a ciertas limitaciones que necesariamente deben estar fijados en la ley, orientadas a asegurar el respeto de los derechos y de la reputación de las personas así como la protección de la seguridad nacional, la salud o la moral pública. En esta línea es bueno señalar, además, que el ejercicio de la libertad de prensa no debe estar sujeta a censura previa, resultando relevante el rol del Estado en cuanto a la prevención, protección y acceso a la justicia en situaciones de violencia a los periodistas.
Pero, ¿cómo podemos definir a un periodista? Podemos encontrar diversas definiciones, sin embargo a la luz de la Observación General 34, un periodista es todo aquel que ejerce una actividad o profesión que involucre transmitir o comunicar cualquier tipo de información que resulte necesaria para la formación de la opinión y que permita sacar conclusiones propias. Esta definición de periodista no se restringe al reconocimiento o certificación de pertenencia a un determinado círculo o corporación profesional, interpretación necesaria del concepto a fin de no dejar ningún ámbito sin protección en el ejercicio de la libertad de prensa y así poder prevenir posibles vulneraciones.
La democracia es inherente al cabal respeto a los derechos humanos por lo que sin libertad de expresión ni de prensa, la democracia, simplemente, no existe; sin pluralidad ni tolerancia, la democracia se torna en un imposible. Es así que debe valorarse el dialogo, la crítica mordaz, incluso el discurso ofensivo y peyorativo, observando por supuesto posibles responsabilidades ulteriores y considerando para cualquier restricción a su ejercicio, los principios de legalidad, legitimidad, proporcionalidad y necesidad.
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