Apra: ¿ser o no ser?

Cien años después de su creación y de haber sido parte de la historia política del Perú, el partido Alianza Popular Revolucionaria Americana regresa a una elección decisiva para su futura vida política. En estos momentos, lo único que sostiene al partido aprista de defender su esencia de poder y capacidad es lo realizado durante el segundo gobierno de Alan García. Es decir, tienen el argumento para decir: “el Apra puede porque el Apra sabe”. Pero todo se basa en decisiones y uno tiene que aprender de sus caídas. Si te caes una vez, te levantas y sigues; pero si te caes dos veces y por lo mismo, es mucho más difícil levantarse.
El 76 % de los jóvenes peruanos entre los 18 y 25 años desea irse del país porque el Estado les ha negado por mucho tiempo la seguridad jurídica, oportunidades laborales y seguridad física; todo lo que un peruano necesita para desarrollarse en su país. Estamos exportando buenos cuadros, peruanos profesionales, e importamos a nuestro país personas de muy baja calidad: mendigos, delincuentes, sicarios, asesinos y corruptos. Esta es la oportunidad para tomar el poder de la mano con el poder económico y político, pero no lo van a lograr con los mismos de siempre.
Postular a Jorge del Castillo, Mauricio Mulder y algunos otros dinosaurios políticos por el Apra es una de las decisiones incorrectas de este partido. Y los llamo dinosaurios no porque sean personas mayores de sesenta años, pues la edad no define a un líder. Tengo la ligera sensación de que muchos políticos del Apra se han mantenido en la esfera del poder por ser leales más que por ser “líderes”, como lo fue en su momento Alan García, y de seguro los años de experiencia los facultan para guiar. Un partido es fuerte cuando tiene un líder fuerte. El Apra necesita un líder fuerte, empresario, creador, preparado, con buena oratoria y que esté más allá de muchos reproches.
A todos los van a atacar: es uno de los costos de entrar de esa forma en política. Sin embargo, figurita repetida no llena el álbum. Necesitamos en el poder un líder que defienda y proteja a los peruanos que somos hijos de esta patria, no a un grupo de políticos que, después de veinte años en el Congreso, su figura no levante pasiones. Y mucho menos cuando han sido los impulsores y defensores de toda la migración ilegal y descontrolada que ha llegado a nuestro país y ha causado tanto sufrimiento a los peruanos. Existe más de una prueba que demuestra cómo Del Castillo y Mulder defendían la migración venezolana desde el 2017 o antes. ¿Cuáles eran sus intereses? ¿Por qué tanta defensa a esta migración? ¿Qué empresas internacionales están relacionadas con esta migración? No cabe duda alguna de que son políticos inteligentes; pero ya no es muy estratégico que sean el rostro visible del Apra.
Han pasado 12 años, desde el 2013, cuando el Perú pasó de tener 49 % de pobreza en el 2006 a 25 % en el 2012, una reducción histórica en solo cinco años. Eso lo hizo el gobierno del Apra. Para comunicar todo ello, necesitan un emisor no necesariamente joven, pero que sí convenza. Y Del Castillo no es muy conocido por ser un buen vendedor.

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