Alto impacto de chips en el ambiente
Lo digital inunda nuestras vidas sin conocer que los llamados chips y semiconductores afectan la calidad del planeta. Los chips son parte clave de todo aparato y sin muchos de ellos, nuestra vida sería muy distinta. Ante ello, investigadores de la Universidad de Harvard sostuvieron que para 2030 la tecnología de la información y la computación comprenderá el 20% de la demanda mundial de energía y el hardware será responsable de una alta huella de carbono. Hay que recordar que la fabricación de chips requiere ingentes cantidades de energía y agua, además de generar residuos tóxicos. Y por cada nueva generación de chips, existe un gasto de más electricidad y agua; emitiendo también más gases de efecto invernadero al momento de producirlos.
A pesar de que la industria del chip tiene un problema serio con el cambio climático, son varios gobiernos que impulsan su fabricación de alta gama, como sucede en EEUU que financiará esta industria con US$ 52,000 millones en cinco años, mientras que la UE, no obstante que tiene una agenda amigable con el medio ambiente, alista una nueva legislación para aumentar su cuota de mercado mundial de chips hasta el 20% en la próxima década, afectando su compromiso de ser el primer continente que alcance la neutralidad climática para 2050.
Un informe divulgado por El Economista señaló que los microchips de silicio han cobrado gran protagonismo, debido a su escasez, en industrias como la automovilística. Lo mismo sucede en la fabricación de paneles solares, turbinas eólicas o vehículos eléctricos, donde los chips tienen un rol importante. Lo bueno es que muchas empresas les dan valor a inversiones basadas en criterios ESG (social, medioambiental y de buen gobierno). Junto a ello, existen compromisos para contribuir con mayor disponibilidad de energías renovables, como sucede con Intel, que se comprometió a obtener el 100% de su energía de este tipo de fuentes para 2030.
A pesar de estos avances, Bank of America prevé una creciente demanda de chips y por ello dijo que las ventas de la industria aumentarán hasta US$ 544,000 millones, un 24%, en 2021, un 3% más que sus proyecciones pasadas.
Según los investigadores, producir un microchip de dos gramos usa 32 litros de agua, 1.6 kilogramos de combustibles fósiles, 700 gramos de carbono y otros gases, además de 72 gramos de distintas substancias químicas. Es por ello que se vaticina que el impacto ecológico de la industria informática será muy negativo. La industria de los chips y semiconductores tiene actualmente un volumen económico de US$140 mil millones, que crece a un ritmo promedio de 16% anual.
A pesar de que lo tecnológico ronda nuestras vidas, la humanidad espera que exista un compromiso para que las empresas actúen con responsabilidad y respeto al planeta.
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