Alertas por lo que viene
Al parecer el probable cambio del gabinete sería la última carta que tendría el Gobierno para jugársela y generar un clima de estabilidad política en el país. Hasta donde se sabe diversos operadores políticos estarían buscado candidatos para sustituir al señor Torres en la presidencia del Consejos de Ministros. Si el Gobierno quiere estabilidad, aunque algunos pensamos que no necesariamente es lo que busca, las características que debería tener el nuevo premier deben ser el de la experiencia de haber gobernado, gozar de credibilidad ante la opinión pública y gozar de aceptación del Congreso. Pero ello no es todo, ya que ese cambio debe ir acompañado de personas que, con las mismas características, lo acompañen en las carteras ministeriales.
Sin embargo, dadas las últimas declaraciones del presidente Castillo, sobre el referéndum para una Asamblea Constituyente, me hace pensar que nuestro mandatario lo que estaría buscando es mantener el clima de inestabilidad política y culpar al Congreso, en la hipótesis de que así ganaría popularidad y réditos ante los sectores más deprimidos del país, para seguir impulsando reformas sobre la base de una ideología de izquierda que, en opinión de muchos, es irreal y fuera del contexto en que mueve el mundo contemporáneo.
Es necesario recordar que el 19% de apoyo electoral con que gana la primera vuelta el presidente Castillo es un porcentaje muy reducido de legitimidad para pretender hace cambios radicales en el funcionamiento del sistema político y económico. Todo cambio se hace con apoyo social y si no se tiene este apoyo el segundo camino es el uso de la fuerza que en buen romance se llama “dictadura”, para lo cual debe contar con el apoyo de las fuerzas armadas que al parecer tampoco lo tiene.
En ese sentido, la encrucijada de nuestro mandatario es el de buscar la estabilidad bajo los parámetros del funcionamiento actual del país o el de pretender hacer cambios con herramientas no democráticas. Así, el escenario próximo cercano en el que se desenvolverá dependerá de los integrantes del nuevo gabinete, ya que nos demostrará el perfil y la posición política que aplicará.
No es vano pensar que quizás el próximo gabinete sea más radical que los anteriores buscando la primera negación de confianza para el cierre del Congreso. Hay que estar alertas para interpretar los mensajes verbales y no verbales del Gobierno.