Afuera —por ahora— la insurrecta de la Fiscalía
El Pleno de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) decidió, de manera unánime, suspender por seis meses a la rebelde Delia Espinoza de su puesto como fiscal suprema y fiscal de la Nación, en tanto avanza el proceso disciplinario ordinario —no inmediato— en su contra por haberse negado, con una bochornosa vigilia incluida, a reponer a Patricia Benavides, tal como ordenó la JNJ.
En el informe emitido por la vicepresidenta de la JNJ, María Teresa Cabrera, se recuerdan todas las faltas graves y muy graves en las que incurrió Espinoza desde el 16 de junio pasado, para no restituir a Benavides en el Ministerio Público, ejerciendo como titular de esta entidad de forma “ilegal e inconstitucional”.
Asimismo, Delia Espinoza, de acuerdo con el documento, instigó a personal fiscal y administrativo del MP (¡incluso a una embarazada!) a que asista al piso 9 de la Fiscalía, donde se encontraba su despacho, para evitar dar cumplimiento a lo dispuesto por la Junta.
Horas antes de ser sancionada, la insurrecta fiscal amenazó a los integrantes de la JNJ, al aseverar que terminarían en la cárcel si la suspendían, durante una entrevista radial en la que se peleó, para más inri, con su entonces aliado caviar Fernando Carvallo. Previamente, ya había tildado de “prevaricadora” a la consejera Cabrera por recomendar su castigo.
Ante su inminente suspensión y totalmente fuera de quicio, Delia Espinoza quiso morir matando y solicitó a la Corte Suprema que declare la ilegalidad del partido Fuerza Popular por supuesta conducta antidemocrática, a pesar de que la agrupación liderada por Keiko Fujimori cuenta con una considerable bancada en el Parlamento y no ha manifestado signos de querer instalar ninguna dictadura.
Es más, el caso ‘Cócteles’ está a punto de ser archivado en el Tribunal Constitucional, con lo que quedará descartada la alucinación del incompetente fiscal Domingo Pérez acerca de que el partido naranja es una organización criminal.
Dicho requerimiento, que no tiene comparación con el caso del eliminado partido de Antauro Humala, quien anunció por calles y plazas que fusilaría a todo el mundo, solo demuestra que la presencia de Espinoza en la Fiscalía de la Nación resulta, a estas alturas, un peligro para la democracia.
Sin embargo, Delia Espinoza ya ha planteado una medida cautelar para anular su suspensión y permanece latente la posibilidad de que algún juez sometido a la mafia caviar falle a su favor, aunque, al final de esta novela, Espinoza será destituida y procesada por desobediencia o resistencia a la autoridad, y usurpación de funciones.
Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.