After MAC
Sin pensarlo ni buscarlo, el sugerido, tomamos un algo, fue un no algo muy entretenido con unos temas de conversado que iban y venían de El buen lugar, muestra de pintura y dibujo que con señas de ser histórica Ramiro Llona inauguró esa noche del martes 18 en el MAC, Museo de Arte Contemporáneo, Barranco. Eduardo Vega Quijano, autor de la sugerencia, es, como Ramiro, Promoción 1974 en Artes Plásticas de la Católica. Esa noche, tenían décadas de no verse después de egresar. El primer reencuentro lo tuvieron en la sala que acoge las 16 pinturas, 3 x 5 metros, obra del 2017 al 2023.
El segundo, en el after Mac que con Eduardo por coincidencia tuvimos en el Selectos Ibéricos de la 18 de la Grau en Barranco, frente al MAC. Cuando llegamos, la Terraza estaba separada. Tomamos una mesa en el interior. Aparece Ramiro y sin imaginarlo tienen otro encuentro. Este conversado con un poco más de calma. Como plus al nuevo encuentro con buenos momentos para el recuerdo y conversación, tenemos las fotos, con ese aire de quieto de cine se convierten en premios que compartimos hoy en estas Crónicas como resultado de esa coincidencia que tenía una buena razón, Ramiro había separado la Terraza del Selectos Ibéricos para celebrar la inauguración con un grupo de amigos.
En la Promoción 1974 de Artes Plásticas que tuvo como maestros a Fernando de Szyszlo, Julia Navarrete, Víctor Feminías y Víctor Higa, además de Ramiro y Eduardo, son de esta Promoción Alejandro Alayza, Salvador Velarde, Juan Acevedo, Marisa Godines, Cecilia Chávez Dennen, Maroe Susti, Paty Goga. Pintores que han conseguido ubicación y reconocimiento por obra que puede sostenerse considerando el concepto con que se ha realizado y han podido motivar interés en muestras fuera del Perú.
La obra que Ramiro Llona tiene en el MAC es posible que pueda comprenderse y aceptar como el conjunto de piezas con que él construye este despliegue que le sirve como un gigantesco diario compartido que por su ejecución motiva comentarios diversos. Hay quien dice la pintura está aplicada con flojera, otro, que las grandes zonas de color plano que sugieren formas definibles son piezas de un mensaje que debe ser completado mentalmente por el observador. Hay la de Alberto Cueva, una mirada que va con un pensamiento que enfoca la superficie total de las telas, los elementos figurados y las formas expuestas y también es partícipe del ya dicho “diario” en que Ramiro va anotando, comentando, registrando, su día, su vida.
Esta muestra como la de la colección de cerámica Chancay, Museo de la Cultura, la de fotografía en la sala del tercer piso de la Martín Yépez, Portal Hidalgo, Plaza San Martín; como otro punto en la brújula junto con Flujo de la conciencia, segunda individual de Oliver Huaroto y la gran muestra de grabado peruano viendo el Perú desde el Perú, organizada por Fernando Villegas, Museo del Grabado. Javier Prado Este, son mis puntos en estas últimas semanas.
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