¡Adiós 2024! El 2025 es de esperanza
Hemos deseado despedir para siempre por: la falta de empleo estable para muchos peruanos, los problemas educativos de la niñez, adolescencia y juventud, la ineficiencia de la seguridad ciudadana, el calamitoso servicio de transporte urbano, interurbano e interprovincial, la carencia de servicios de agua y desagüe para muchos asentamientos urbanos, la insuficiencia de servicios de salud a nivel nacional, el constante encarecimiento de los productos alimentarios, etc.
Abrigamos la esperanza de que en el 2025: comiencen a reflexionar los políticos electos para los poderes Legislativo y Ejecutivo para cesar inútiles confrontaciones que hacen daño a la Nación y que, de manera positiva, resuelvan los severos problemas nacionales; que los magistrados, jueces y fiscales comiencen a cumplir sus juramentos de respetar la ley y que investiguen y/o administren justicia dentro de los plazos procesales, y que desistan de las dilaciones que perjudican a los justiciables; también que desistan de la politización en dichos servicios públicos; que los poderes estatales garanticen honestamente a los empresarios inversionistas nacionales y extranjeros el respeto a sus inversiones para posibilitar el incremento de las extracciones de nuestras riquezas naturales (minería, pesquería, agroindustria, textil, etc.), que con valor agregado en centros de producción nacional se destinen a los mercados nacionales y, principalmente, a los internacionales, y para que con dichas inversiones generen más y nuevos puestos de trabajo dependiente y subordinado con dignas y necesarias remuneraciones, con lo que se combatirá la informalidad y la pobreza; que con más capitales invertidos en el Perú, el Estado recaudará más ingresos (impuestos y otros) que, debidamente presupuestados, garanticen que haya eficientes servicios públicos de salud, educación, transporte, seguridad y combate eficiente a la delincuencia; que se resuelvan los servicios de agua, desagüe, luz eléctrica en las poblaciones. Que las autoridades en general (incluyendo las regionales y municipales de todo el país) resuelvan los racionales pedidos de las poblaciones y organizaciones, con lo que se evitarán protestas, bloqueos de caminos, confrontaciones con las fuerzas del orden, etc.
Todos los peruanos aspiramos a vivir en paz y sin los “ya clásicos” problemas que nos agobian. Hemos nacido en un país privilegiado que posee riquezas naturales, que tiene casi todos los microclimas terrestres que permiten una agricultura y ganadería excepcionales. Nuestro país tiene antecedentes prehispánicos que nos hacen únicos en el mundo y que han generado un importante mestizaje con migrantes europeos, africanos y asiáticos, con los que han enriquecido nuestra cultura, arte y desarrollo en general.
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