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¡Acuña, Keiko, Porky al Congreso!

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Fecha Publicación: 08/09/2022 - 21:35
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Cayó Lady Camones, la presidenta del Congreso. No duró ni un mes en el cargo. Apenas cuando asumió pidió la renuncia de Pedro Castillo y fue ella la que terminó yéndose expectorada. Un audio horrible con el jefe de su partido dando órdenes para beneficiarse electoralmente en el que Camones estaba presente sin decir ni mus fue su ruina. La pregunta que hago es qué hubiera pasado si César Acuña hubiese sido congresista, liderando su bancada desde el Parlamento. Y la respuesta es que el audio hubiera sido totalmente aceptable. El problema es que Acuña maniobraba fuera del Parlamento. Lo mismo que Cerrón, Keiko, Porky y otros. Estos fueron candidatos presidenciales como líderes de sus agrupaciones políticas, pero la Constitución de 1993 los excluye del Congreso pues no les permite postular en simultáneo a un cargo público y otro. Esto obedece a un mal diseño de la constitución fujimorista. En la carta magna de 1979 un candidato a la presidencia podía postular al senado (como lo hizo Fujimori en 1990) y si perdía la presidencia podía ser electo senador y liderar su bancada desde la representación nacional. Esto es lo lógico y razonable para fortalecer el sistema democrático. Pero la Constitución de 1993 condena a los líderes políticos a maniobrar off the record, tras bambalinas como si fueran espurios titiriteros y los congresistas, que no están sujetos a mandato imperativo, sus marionetas. El audio de César Acuña con sus congresistas no sólo era horrible sino inaceptable en el marco de la Constitución de 1993. Irónico que el fujimorismo haya sido de las pocas fuerzas de oposición que sostuviera a Camones en la presidencia del Congreso cuando su constitución condenó a Acuña, Keiko, Porky y otros a las catacumbas políticas, como si fueran apestados. Urge pues un cambio constitucional en el que se permita a los líderes políticos que postulan a la presidencia de la república, postular simultáneamente al Congreso sea unicameral o bicameral. De lo contrario seguiremos viendo el penoso espectáculo para la democracia de congresistas renegando del partido por el que fueron electos a falta de un liderazgo cierto, concreto y real en el Parlamento, y líderes políticos agazapados para actuar desde las sombras como lo hizo Acuña con Camones. El resultado salta a la vista.