¿Acoso de… larga data?
El Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex) que es una ONG feminista, asumió la defensa de la periodista que denunció al congresista Yonhy Lescano de Acción Popular (AP) por acoso sexual.
La abogada que ve el caso, Brenda Álvarez, precisó que solicitará abrir un proceso penal por el delito de acoso sexual y el de violencia psicológica contra la mujer, olvidándose que de oficio el Ministerio Público inició la investigación preliminar contra Lescano, inclusive la fiscal Katharine Borrero, de la Fiscalía Especializada en Violencia contra la Mujer de Lima, es la encargada de la indagación respectiva.
En el colmo de la audacia Álvarez señaló que acudirá a todas las instancias para buscar una sanción, cuando constitucionalmente la única instancia es el Poder Judicial (Art. 138 de la Carta Magna) quien sentencia, no hay otra, salvo la supranacional.
La citada abogada manifestó que la periodista “tiene mucho miedo”; era mejor que siga otra profesión, un periodista no puede tener miedo por denunciar hechos que van contra su propia dignidad y más aún si es mujer.
Decir que “su denuncia pueda generar un cambio social sobre la tolerancia y la normalización del acoso sexual. Esa es su perspectiva. No es solo buscar justicia para ella, que sea resarcida en su imagen, haya una situación de protección para ella y se den órdenes de que el congresista no vuelva a pronunciar su nombre ni agraviarla con los comentarios que sigue haciendo. Sino que quiere que esto ya no sea tolerado”. Sin defender a Lescano, en ningún momento se ha mencionado el nombre de la periodista.
Añade que el “acoso” de Lescano a la periodista “no fueron consentidas, nunca solicitó tener esas conversaciones, ha habido rechazos explícitos pero el congresista continuó, aunque se haya disculpado una vez”; lo razonable era bloquearlo por respeto a su propia familia y evitarse estos problemas.
La semana pasada la periodista escribió una carta y anunció que saldría a decir su “verdad”, pero… no lo ha hecho y tampoco acudirá a la Comisión de Ética, a pesar de que la presidenta de este grupo de trabajo, Janet Sánchez (Peruanos por el Kambio), indicó que buscaría contar con su testimonio.
Aquí habría un delito al difundir conversaciones privadas, agregando las contradictorias versiones de Lescano e implicando a terceros (su seguridad), que ya lo desmintieron.
La dignidad de la mujer está muy por encima de cualquier represalia o tinte ideológico. No defiendo a Lescano, defiendo a la mujer, pero ésta debió hacer la denuncia y no ocultarse en el manto del anonimato, más aún si es periodista.
Finalmente, así como la Defensoría del Pueblo pide “medidas de protección para la periodista”, por qué no lo hace con los millares de televidentes que son “acosados” con tanta podredumbre de la TV basura y la mujer utilizada como objeto sexual.
Espero su respuesta, señor Defensor del Pueblo, ya que jamás he leído ni siquiera un comunicado de dicha entidad en salvaguarda de los televidentes.
