Absurda pretensión gasífera de financiar a gran empresa

La demagógica prédica de la masificación del gas natural (GN) está en su punto más alto en los medios de comunicación, siendo los promotores la concentración empresarial colombiana en alianza con el Ejecutivo. Se ejerce así presión sobre los congresistas para que legislen a favor de un subsidio para las grandes empresas, con los recursos que aportamos los ciudadanos al Fondo de Inclusión Social Energética (FISE).
El meollo de la discusión está en que la alianza colombo-palaciega, quiere que se subsidie a las industrias (consumidores de hasta 900 mil m3 al mes), asegurando que así se masificará el GN en el interior del país. Proponen usar los recursos del FISE, y de un cargo en el transporte del GN a Lima. En ambos casos pasamos de la inclusión social al incremento del beneficio empresarial.
La recaudación anual del FISE asciende a 830 millones de soles al año y se usa 40% en redes y conexiones de GN, 40% en sector electricidad de usuarios vulnerables y tan solo 20% en incluir en el GLP a sectores que usan carbón o leña, ámbito dentro del cual hay 2.7 millones de hogares. Como el recaudo no aumentará, le echarán mano a un cargo adicional a los usuarios.
El impacto es por partida doble: 1) compensar como plantean requiere 162 millones de soles (MMS/) anuales, solo considerando la concesión de 4 regiones del norte, a cargo de la barranquillera Promigas, y 2) masificar, que implica redes, conexiones externas e internas, que por 100 mil consumidores al año requiere 1,110 MMS/.que los apologistas de la masificación no pondrán.
En estos momentos está en discusión interrumpida en el Congreso, “cuarto intermedio” le llaman, qué más bien debería denominarse “ganar tiempo para cambiar voluntades”, la aprobación por insistencia de una ley observada dos veces por el Ejecutivo y que espero que retorne al debate sin modificaciones, porque de no ser así se desnaturaliza la insistencia.
Los congresistas deben tener claro que el mecanismo de compensación tal como lo exigen los masificadores, no generará recursos para expandir redes, sino que el fin es eliminar la competencia de los comercializadores y obligar que el Estado con fondos de la caja fiscal y de los consumidores les pague la expansión que aquellos cobrarán por operar.

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