2024

Una de las grandes paradojas del 2024 ha sido que, pese al desgobierno, la ineficiencia y la corrupción visibles y notorios en el manejo del Estado y a las múltiples vicisitudes que se han presentado, el Perú ha seguido avanzando gracias al empuje y a la chamba de un pueblo que no se rinde, que mantiene la esperanza y que está acostumbrado a dar la batalla aún en las más adversas circunstancias.
Capítulo aparte —y bien aparte— merece la gestión extraordinaria de Julio Velarde en la presidencia del Banco Central de Reserva, que ha generado que nuestras reservas lleguen al orden de US$ 80 mil millones, manteniendo la inflación en el 3 por ciento anual y convirtiendo al sol en una de las monedas más sólidas de América Latina. Por cierto, Velarde ha sabido mantener la autonomía que le otorga la Constitución al BCR, deslindándolo de las fallidas gestiones económicas de este y otros gobiernos para bien del Perú.
Hace algunos días, Dina Boluarte anunció que un millón de acciones policiales durante el 2024 habían provocado la desarticulación de 231 organizaciones criminales y 12,664 bandas criminales: ¿quién le cree, cuando es evidente la presencia de poderosas organizaciones criminales como el “Tren de Aragua” y sus filiales, así como el estrepitoso fracaso de los estados de emergencia por la ausencia de un plan operativo contra los delincuentes que aproveche debidamente las ventajas que dichas suspensiones constitucionales le pueden otorgar? El balance de su gobierno es cero en materia de seguridad ciudadana.
Esa es una de las características del improvisado régimen de la Sra. Boluarte: el uso descarnado de la cobertura mediática que le da su situación privilegiada para intentar endilgarle al país visibles mentiras como la de los relojes Rolex, mientras mantiene como vocero —ella, una madre de familia— a un corrupto personaje vinculado al escándalo imperdonable de Qali Warma, programa al cual hasta le han cambiado el nombre para intentar disimular la corrupción y carencias que lo caracterizan, a costa de miles de niños que debería atender debidamente.
Y lo mismo ocurre con la lucha contra la anemia infantil, que afecta al 43 por ciento de los infantes de 1 a 3 años y, en Puno, el mayor productor de uno de los mejores alimentos del mundo que es la quinua, al 69 por ciento: no es un problema presupuestal, sino más bien de sensibilidad social y capacidad de gestión para desarrollar proyectos efectivos de educación nutricional en nuestro país.
El desgobierno y la corrupción de Boluarte, así como la corrupción y los negociados de sus socios en el Congreso y una secuencia similar en los gobiernos regionales, han caracterizado el 2024.
Frente a ello, en Perú Acción mantenemos la plena vigencia y el vigor de nuestro Plan de Gobierno “Mano de Hierro”.

(*) Presidente de Perú Acción,
Presidente del Consejo por la Paz

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