ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

2019: el año de la megacorrupción

Fecha Publicación: 15/02/2019 - 22:00
Escucha esta nota

El acta de traición a la patria llamada ‘acuerdo con Odebrecht’ se firmó ayer en el Consulado General del Perú en Sao Paulo, así nuestro país se arrodilló ante la megacorrupción que lo saqueó y que infiltró su indecente manera de hacer negocios en amplios sectores privados y políticos. Esto a cambio de obtener supuesta “información relevante”.

El día anterior a la traición, Vizcarra dijo en Cusco: “En la corrupción se ha ido el presupuesto de los puentes, carreteras, colegios y hospitales. Un país tan rico, con tanta capacidad, no es posible que tenga tantas necesidades […] con el apoyo del pueblo, estoy seguro que vamos a derrotar a la corrupción sin impunidad, para que los corruptos paguen todo el peso de la ley”. ¿Para que “paguen” la ley? ¿No sería para que nos “paguen” lo choriceado? Vizcarra no indicó en Cusco que Odebrecht y sus consorciadas siguen contratando con el Estado, como si no hubiesen perpetrado las ya conocidas atrocidades.

En una reciente columna Luis García Miró explicó que “este pacto infamante permitirá que el oficialismo, incluida la Fiscalía, obtenga de una mafia –como es Odebrecht– información estratégica, a cambio de nunca investigarla por decenas de obras plagadas de sobrecostos y repartijas. Ejemplo: Gasoducto del Sur [US$ 8,000 millones], las Interoceánicas 2 y 3, el Metro de Lima, la Costa Verde tramo Callao, la Vía Evitamiento del Cusco, entre tantas otras. Aparte de cobrarle solamente S/ 600 millones por indemnización, pagadera en quince años, cuando el cálculo del propio MEF es nueve veces mayor”.

El exministro de Justicia Salvador Heresi estableció que Odebrecht debía pagar al Perú al menos US$ 1,500 millones de dólares, es decir casi ocho veces más de los aproximadamente US$ 200 pactados, en cuotas hasta el 2034, producto de las obras que realizarán en nuestro territorio seguramente con las mismas mañas, pero perfeccionadas. Esos US$ 1,500 millones de dólares y nada más son la razón por la cual se “filtró” el audio de una conversación irrelevante entre Heresi e Hinostroza Pariachi, simplemente para sacarse de encima al atrevido ministro que exigía cobrar a los ladrones una reparación civil acorde al daño causado. ¡Fuera, por decente, bien nacido y patriota! Así estamos.

El acuerdo con Odebrecht institucionaliza la impunidad, mientras Vizcarra balbucea sandeces contra la corrupción, en el año en el que favorece a la empresa “mais corrompido do mundo”.