18 partidos inscritos… ¡Y NO PASA NADA!

Recuperada la Democracia del socialismo radical, los politólogos deberán adelantarse esbozando los posibles escenarios y discursos a desarrollar por los que, sí o sí, intentarán tomar el poder en abril de 2026.

Para ello, los analistas afinarán sus habilidades nostradámicas, interpretarán sueños mesiánicos, leerán astros y constelaciones, descifrarán señales divinas, presagios celestiales, pero también deberán develar cómo estos “iluminados héroes sociales” se librarán de conjuros fiscales, maldiciones judiciales, socorridos por sus desinteresados chamanes amigos, expertos en amarres, baños de florecimiento comunicacionales, limpias, embellecidas encuestas, colaborativos actos de magia financiera; todo esto que, con la debida antelación, ya vienen ejecutando estratégicamente los viejos hechiceros de la política nacional.

Desde ya, voy adelantando lo que mis inexpertos videntes ojos me revelan, sin necesidad de consumir ayahuasca en sesión chamánica. Con claridad he visto que Willax, mediante sus programas Beto a Saber y Combutters, el 2026, eventualmente, respectivamente, apoyarían las posibles candidaturas presidenciales de Carla García y de Rafael López Aliaga. Está más que claro que

Beto Ortiz y Willax ya están jugando su partido con la debida anticipación.
También veo que Erasmo Wong, en alguna medida, apoyaría al fujimorismo, creo, más para la conformación y consolidación de una fuerza congresal sólida para defender y consolidar los cimientos macroeconómicos, manteniendo la vigencia de la Constitución de 1993, pero con algunas necesarias reformas. Esto lo pude ver con claridad en el Foro Madrid, realizado en Lima hace unas semanas.

Sin temor a presagiar cuál sería el escenario electoral en 2026, avizoro que los partidos que tendrán el apoyo de los grandes medios de comunicación tradicionales serán los también tradicionale Apra y Fuerza Popular, ya que ambos ya gobernaron y conocen perfectamente de los beneficios mutuos de los jugosos contratos de la publicidad estatal. Por el lado de Willax, este apoyará al Apra y Renovación Popular, posibilitando su crecimiento y consolidación nacional, de tal manera que tenga posibilidades de triunfo el 2026. Obviamente, los partidos APP, PP, Somos Perú y Avanza País también serán apoyados (por lo menos no maltratados) ya que de por medio están los contratos con Plata Como Cancha.

Exitosa necesitará reformular su estrategia empresarial comunicacional. Lavarse la cara, hacer que la población olvide el tenaz apoyo a Pedro Castillo, a la izquierda radical, lo que le costará mucho tiempo y esfuerzo. A Exitosa no le quedará más que, a corto o mediano plazo, aliarse con aquellos que le signifiquen el crecimiento o quizá la subsistencia.

Para finalizar, como veo las cosas, de los 18 partidos actualmente inscritos ante el Registro de Organizaciones Políticas, ninguno ganará las elecciones presidenciales de 2026; la ganará un Quijote, un outsider de derecha o centro derecha. Será alguien sin antecedentes penales, sin prontuario como Currículum Vitae, preparado, con buen discurso, de hablar fuerte pero carismático, relativamente joven y que, de alguna manera, hablando claro y directo, convenza que es el tiempo del cambio, que es el tiempo de jubilar definitivamente a los políticos tradicionales, que es el tiempo de una nueva clase de políticos jóvenes, preparados, con valores y amor al Perú sobre todas las cosas.

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