100 días
Durante la semana que pasó, el presidente del Congreso cumplió sus primeros cien días de gobierno. La idea se remonta a 1815 en que los franceses evaluaron el gobierno de Napoleón luego de su exilio en la isla de Elba hasta su derrota en Waterloo. Luego, quien fue evaluado por los cien días fue Franklin D. Roosevelt en 1933 en que adoptó exitosas medidas para revertir las crisis económica de los EE. UU. Con grandes distancias, no es lo mismo evaluar la gestión de un presidente de gobierno que la de un presidente del Congreso, dada la naturaleza de sus funciones. Los cien días son realmente cortos para evaluar el desempeño de un presidente de gobierno o de un parlamento, pero lo que sí se puede saber es el estilo de gobernar y de cómo es su perfil en el ejercicio del poder.
En el caso del presidente del Congreso, la evaluación tenemos que dividirla en dos; la primera, en la manera de conducir el Congreso, y la segunda, es sobre su perfil como líder de un poder del Estado. Respecto a su desempeño en la conducción del Congreso, puedo decir que ha hecho que el Congreso funcione y ha logrado la aprobación de leyes importantes en la que resaltan la prohibición del matrimonio de menores de edad y la que prohíbe el cierre de negocios por las municipalidades. Por otro lado, ha mantenido el equilibrio entre el gobierno y el Congreso, loable trabajo en un parlamento fragmentado en el que la labor de coordinación hay que resaltarla. Si embargo, hay aspectos que debe reorientar en cuanto a su papel como líder ya que está obviando las conversaciones con los medios de comunicación que le daría la oportunidad de rendir cuentas sobre el trabajo congresal, y por otra parte, exponer las prioridades parlamentarias para el resto de su gestión. El liderazgo parlamentario descansa sobre dos ejes; la naturaleza del Congreso, que es un órgano colegiado, y el de saber exponer ante la población usando las herramientas de la comunicación, unidas a las destrezas de persuasión y la definición de mensajes previos debidamente evaluados. La posición del “perfil bajo” no funciona si es que se pretende seguir en política para asumir mejores retos.
A un ex mandatario edil le pregunté por qué no salía a la prensa, y me contesto: “Dios existe y ¿tú lo has visto?”. Le contesté: “Tampoco se compare, ¿no?”.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.