Bonifacio Meneses Gonzales, presidente de Séptima Sala Penal de Apelaciones, en entrevista con Expreso: “El cibercrimen afecta a todos”

El cibercrimen tiene gran incidencia en la sociedad contemporánea, pues ésta se define por la digitalización de la vida. Bonifacio Meneses Gonzales, ¿cuál es el objetivo del “Congreso Internacional de Cibercrimen, Inteligencia Artificial y Nuevas Figuras Delictivas”?

El objetivo central es fortalecer la capacidad del sistema de justicia peruano frente a los nuevos desafíos del cibercrimen. Queremos que jueces, fiscales, policías, peritos y operadores de justicia comprendan mejor cómo se cometen hoy los delitos en el entorno digital y qué herramientas jurídicas, tecnológicas y de cooperación internacional tenemos para investigarlos y sancionarlos de manera eficaz, respetando siempre los derechos fundamentales.

¿Por qué la Corte Superior de Justicia de Lima ha decidido llevar a cabo este primer congreso de cibercrimen en el país?

Porque Lima concentra la mayor carga procesal del país y también los casos más complejos de criminalidad organizada y ciberdelitos. Desde la Séptima Sala Penal y la Comisión de Implementación de los Juzgados de Cibercrimen hemos visto la necesidad urgente de especialización. Este congreso es una respuesta institucional: no basta con tener normas, necesitamos jueces y operadores formados en estas materias y articulados con la academia y los organismos internacionales.

Bonifacio Meneses Gonzales, ¿qué temas específicos se abordarán en relación con la inteligencia artificial y la justicia penal?

Veremos la inteligencia artificial desde un enfoque integral: como herramienta para prevenir, detectar y perseguir el delito, pero también como fuente de nuevos riesgos. Se expondrá sobre el uso de IA en la administración de justicia en América Latina, los llamados “delitos del amor” en entornos digitales, la responsabilidad penal de menores en el ciberespacio, y las posibilidades de prevención del cibercrimen mediante IA y openbanking. La idea es que los jueces tengan criterios para valorar pruebas digitales y comprender los alcances éticos y jurídicos de estas tecnologías.

¿Qué aportes se espera recibir de los expositores extranjeros?

Esperamos conocer experiencias concretas: cómo Alemania, España, Argentina, Chile, Colombia, México, Ecuador y Costa Rica investigan y juzgan ciberdelitos; qué modelos de fiscalías especializadas funcionan mejor; cómo se articula la policía con el Ministerio Público y el Poder Judicial; y qué lecciones han dejado casos emblemáticos. Esa experiencia comparada es clave para adaptar nuestras propias reformas y para fortalecer figuras como la cooperación internacional, el lavado de activos vinculado a ciberdelitos o la protección de datos personales.

¿Cuál es la importancia de los expositores y panelistas nacionales dentro de esta agenda internacional?

La perspectiva internacional es fundamental, pero tiene que dialogar con nuestra realidad. Por eso, la participación de jueces supremos como el doctor Víctor Prado Saldarriaga, autoridades como la jefa de RENIEC, maestros universitarios y especialistas peruanos permitirá aterrizar los debates en nuestros problemas concretos: identidad digital, fraudes informáticos, tramitación electrónica, extinción de dominio, entre otros. El congreso será un espacio de intercambio, no de discursos aislados.

Bonifacio Meneses Gonzales, ¿cuál es el perfil de los participantes que espera y cómo se beneficiarán del Congreso?

Esperamos principalmente jueces, fiscales, defensores públicos y privados, policías, peritos informáticos, académicos y estudiantes avanzados de Derecho y carreras afines. Todos se beneficiarán con una actualización intensiva en tres días de trabajo: ponencias magistrales, paneles de discusión y análisis de casos. Queremos que cada participante salga con herramientas prácticas: mejores criterios para calificar conductas, valorar evidencia digital, entender el marco internacional aplicable y promover la prevención desde sus instituciones.

Desde su experiencia como presidente de la Comisión de Juzgados de Cibercrimen, y presidente de la Séptima Sala Penal, ¿cuáles cree usted que son los principales desafíos del Perú frente al cibercrimen?

Diría que son tres grandes desafíos: primero, la brecha tecnológica entre los delincuentes, que se actualizan muy rápido, y las instituciones del sistema de justicia; segundo, la falta de especialización uniforme, porque todavía hay operadores que no han recibido formación específica en ciberdelitos y prueba digital; y tercero, la necesidad de fortalecer los mecanismos de cooperación internacional y la confianza entre instituciones. Este congreso apunta precisamente a reducir esas brechas.

Finalmente, ¿qué mensaje le daría a la sociedad, que es víctima del cibercrimen?

A la sociedad le recordaría que el cibercrimen afecta a todos: desde la persona cuyo celular es hackeado o cuya identidad es suplantada, hasta las empresas y entidades públicas que sufren ataques a sus sistemas. Este congreso busca precisamente proteger mejor esos derechos, fortaleciendo a los jueces, fiscales y operadores que tienen la responsabilidad de investigar y sancionar estas conductas. Nuestro mensaje es claro: el sistema de justicia peruano está dando pasos firmes para estar a la altura de los retos del mundo digital.

Más sobre Bonifacio Meneses Gonzales