ÚLTIMA HORA
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Mons. José Luis del Palacio

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Felices Pascuas de Resurrección! Todos los cristianos hemos cantado el Pregón en la Vigilia Pascual, que decía: “esta es la noche, en que, rotas las cadenas de la muerte, Cristo asciende victorioso del abismo. Cristo ha destruido a la muerte, Cristo ha destruido nuestros pecados, resucitando. Por esto la Pascua es el día más importante, esta es la fiesta más importante del cristianismo.

Queridos hermanos: Hoy celebramos el Domingo de Ramos, que es un pregón, es decir una monición a toda la Semana Santa. En la primera lectura Isaías profetiza sobre Jesús, dice: “Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento”.

Queridos hermanos, estamos ante el Domingo V de Cuaresma, cercanos a la Semana Santa y a la Vigilia Pascual. ¿Qué dice la primera lectura que es del profeta Jeremías? Dice: Mirad que llegan días, ya estamos en ellos, en que haré una Alianza nueva. ¿En qué consiste esta alianza?

Queridos hermanos, estamos ante el Domingo IV de Cuaresma. ¿Qué nos anuncia esta Palabra, esta Buena Noticia? Dice la primera Palabra tomada del libro de las Crónicas: “los jefes, los sacerdotes y el pueblo multiplicaron sus infidelidades, imitando las aberraciones de los pueblos y profanando el templo del Señor”.

Queridos hermanos, estamos ante el Domingo III de Cuaresma ¿a qué nos invita hoy la Palabra? La primera lectura está tomada del libro del Éxodo donde Dios nos presenta la Ley, su Palabra, los 10 mandamientos, que es la ley natural. Y Dios se presenta: “Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud.

Queridos hermanos: Estamos frente al segundo Domingo de Cuaresma, que es un tiempo de conversión, es decir, de combate frente a nuestra idolatría y nuestra vida fuera de Dios. En la primera Palabra, tomada del libro del Génesis, Dios le dice a Abrahán: Abrahán, toma a tu hijo único, al que amas, a Isaac, y me lo vas a sacrificar. ¿Cuál es el problema de Abrahán?

Queridos hermanos: Hemos comenzado la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza. ¿Qué significa la Cuaresma? Es un tiempo de conversión, de matar el hombre viejo que estamos experimentando en la pandemia.

Queridos hermanos, estamos ante el VI Domingo del Tiempo Ordinario. ¿Qué habla la Palabra este Domingo? En la primera Palabra tomada del libro de Levítico, el Señor se dirige a Moisés y a Arón y les habla de la lepra, del leproso que “es impuro y el impuro vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento”. ¿Qué nos dice hoy esta Palabra? ¿No es esto lo que nos pasa con la pandemia?

Queridos hermanos:

Estamos en el tercer Domingo del Tiempo Ordinario. ¿Qué nos dice hoy la palabra de Dios?

Queridos hermanos:

Queridos hermanos, celebramos hoy el Bautismo del Señor. La Primera Lectura que nos da la Iglesia, es del profeta Isaías, dice: “Mirad a mi siervo, en quien me sostengo en quien me apoyo, a quien he elegido”, ¿Quién es este siervo?

Queridos hermanos, este domingo estamos ante la Solemnidad de la Epifanía del Señor. ¿Qué significa la Epifanía? Significa la manifestación de Dios, Él se ha hecho carne, ha puesto su tienda (su Ser) en medio de nosotros. El alma de Dios se ha hecho carne en Jesús de Nazareth. El profeta Isaías en la Primera Lectura dice: “Levántate y brilla Jerusalén, que llega la luz”.

Queridos hermanos, estamos ante la Fiesta de la Sagrada Familia, ¡Feliz Navidad!

¡Feliz Navidad! Que el Señor los bendiga a todos y les conceda el don que el Señor nazca en vuestros corazones en estos tiempos tan difíciles. Por eso hoy en la Primera Lectura el profeta Isaías dice: “¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva!”. Es decir, tenemos un rey, que es Jesús, y su reinado no es de este mundo.

Queridos hermanos, estamos ante el IV Domingo de Adviento, la Primera Lectura es del libro de Samuel, dice: “Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: «Mira, yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda».

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