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Luis García Miró Elguera

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Luis García Miró Elguera

A escasísimos días de haber jurado al cargo, la flamante ministra de Salud, general (r) de la Policía y médico cirujana, Elizabeth Hinostroza, cargó con el muerto de extender a toda la población el Seguro Integral de Salud SIS.

El mandatario golpista Vizcarra vive obsesionado por su pasado. Primeramente, como gobernador de Moquegua, a raíz de lo cual ha acumulado más de cuarenta denuncias que se encuentran congeladas en el Ministerio Público.

Escribíamos ayer: “Arrancó la segunda fase del vizcarrismo.

Arrancó la segunda fase del vizcarrismo. La primera estuvo abocada a dar un golpe de Estado que desembocó en la clausura del Congreso; la toma absoluta del poder por el presidente accidental Vizcarra; la compra de la prensa; y la campaña de exterminio de la clase política no izquierdista.

Hay que ser un descarado para demandar la clausura del Congreso y después presentarse a una sesión de la Comisión Permanente legislativa, sentarse en la mesa, pasar lista y, por si fuera poco… ¡votar!

El operador político que propiciara la renuncia del expresidente Kuczynski para luego convertirse en todopoderoso primer ministro del mandatario Vizcarra -enarbolando hipócritamente, junto a su jefe, la banderola de la anticorrupción- pues acaba de ser apresado nada menos que por corrompido, en circunstancias agravantes en que cabildeaba con fiscales anticorrupción para desaparecer el rastro de

“La justicia constitucional, como toda forma auténtica de justicia, no se subordina a ningún poder político, ni al poder de una burocracia o de algún funcionario, ni mucho menos a rumores generados para orientar la opinión pública en determinado sentido.”

73% -o más- de la actividad económica peruana es informal. Una verdad innegable que, además, la conocemos no de ahora. Desde hace décadas. Y los responsables de semejante tontería no son quienes desempeñan sus diarias actividades al margen del Estado, sino los incapaces gobernantes que lo han permitido a lo largo de medio siglo, sin haber realizado un solo ejercicio inteligente para evitarlo.

El cinismo es una de las características primordiales del presidente Vizcarra. Hasta hace dos semanas, con tesón enfermizo pregonaba a diario que los parlamentarios del Legislativo -que él ha clausurado- “no podrán participar en las elecciones de enero entrante”.

La osadía del presidente fáctico Vizcarra de engañar al público con inauguraciones de obras que ya fueron estrenadas; o continuar presentando proyectos hospitalarios a la población siendo simples cascarones -pues en unos casos carecen de equipos, en otros de personal, y en todos de medicina- revela una entraña mendaz y fraudulenta.

El destape -y posteriores evidencias- del escándalo Odebretch ha sido un misil nuclear que ha fulminado el prestigio de toda la clase política –centro, derecha e izquierda- y asimismo ha dinamitado la honra del empresariado nacional. El daño por tanto ha sido colosal para el Perú.

Alucinemos un probable escenario como este. El Sutep amenaza con una paralización general; los médicos asimismo paralizarán, al igual que las enfermeras; sin duda les seguirán los incendiarios de construcción civil, etc.

Vivimos en medio de un caos nacional que, aparentemente, sólo preocuparía a la generación que sacó al país de la quiebra socioeconómica –terrorismo incluido- de los ochenta; y estamos amenazados por este ambiente revolucionario regional cuya meta es comunizar Latinoamérica, fraguado entre Cuba y Venezuela -y auspiciado por el Foro de Sao Paulo- que ha estallado en Ecuador, Bolivia, Chile y amen

“Mi gobierno siempre luchará contra la corrupción.” Famosas, mendaces palabras del presidente accidental Martín Vizcarra.

La jugarreta del presidente postizo Martín Vizcarra de cerrar el Congreso y convocar a comicios en enero 2020 para elegir a 130 nuevos legisladores que, a partir de marzo del año entrante, van a desempeñar esta labor solamente hasta el 28 de julio de 2021, revela la inmensa pequeñez de su espíritu y su prodigiosa nadería en materia gris.

En Ecuador y Bolivia saltaron las alarmas debido a la protesta social desatada por un agonizante chavismo para imponer el comunismo en toda la región. Previamente, sin embargo, ambos países ya estaban condenados al colapso de sus economías por las caóticas estructuras populistas sembradas por el chavismo a través de sus edecanes en ambas naciones: Rafael Correa y Evo Morales.

El cinismo y la desvergüenza del presidente accidental Vizcarra no tienen parangón. Ha decidido que su voz es ley y que su decisión en sentencia. Y sus órdenes así como sus caprichos son ucases de mandatorio cumplimiento. Para todos.

Los fiscales Rafael Vela Barba y Domingo Pérez se autoconsideran unas verdaderas superestrellas del Ministerio Público. Además, actúan como tales. Se exhiben siempre en parejita; uno habla y el otro complementa lo que dijo el primero; al día siguiente los roles se intercambian.

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