Desde el año 2000 aumentaron sostenidamente las capturas de pota de nuestra flota artesanal, lo que supuso el soporte para el aprovisionamiento de la industria de congelados y el mercado nacional. Rápidamente, esta pesquería se posicionó en el sector como primera por la generación de empleo y segunda por volúmenes de captura.
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No debemos decir todo lo que pensamos, sino pensar todo lo que debemos decir.
El problema no es sólo la Costra del 5to. Nivel, esa burocracia parasitaria que maltrata sin piedad a la sufrida e indefensa población peruana, ese cardumen de gente corrupta, indolente, e incompetente que se ha enquistado en muchos espacios del aparato gubernamental.
Un 12 de julio hace 40 años, el “Indoamericano”, maestro de juventudes, fundador del Partido Aprista Peruano, Víctor Raúl Haya de la Torre, firmó la Constitución de 1979.
En los últimos meses hemos recibido documentados análisis de especialistas sobre la desaceleración de nuestra economía. Para muchos, son los caviares enquistados en el Estado los responsables de la crisis. Otros estudiosos piensan que los neoliberales nos llevan en caída libre. Desde ambas vertientes se señala que los contrarios no saben enfrentar la coyuntura global.
Este título recuerda la película en la que unos transportistas cobraban por trasladar de un lugar otro TNT, por un campo minado corriendo el riesgo al realizar este trabajo, esto se parece a lo que está ocurriendo en algunas Salas Penales de la Corte Suprema del país.
Transcribo el testimonio de un muchacho francés que se explica por sí solo.
“Soy Benoit Talleu y tengo 17 años. Nací en Vietnam, y fui adoptado. Mis padres adoptaron siete niños y yo soy el mayor. Me opongo al ‘matrimonio gay’ junto con la Asociación para Niños Adoptados, porque estoy harto de escuchar hablar de la adopción como si lo más importante no fuéramos los adoptados.
El domingo 9 leímos un artículo del conocido internacionalista Dr. Miguel Angel Rodríguez Mackay, titulado “Celebramos el Día Mundial de los Océanos y no somos Parte de la Convemar”. Y, como siempre, con el debido respeto por la persona y por sus ideas, me permito presentar una “segunda opinión”.
Atendiendo a la complejidad que los negocios han venido adquiriendo desde hace algunas décadas y a los casos emblemáticos de empresas vinculadas a hechos delictivos, organismos internacionales y gran parte de los Estados buscan actualmente implementar medidas para evitar que las empresas sean utilizadas como vehículos para la comisión de delitos.
Ya he manifestado anteriormente mi opinión, sincera, sobre el tema de las cuotas: No estoy de acuerdo con la “paridad” y alternancia obligatoria. No estoy de acuerdo con cupos “aritméticos” entre hombres y mujeres. Sigo creyendo que el criterio que debe primar debe ser el de la meritocracia y la calidad.
Estamos a dos años para que este Gobierno termine su mandato, pero estimo que no le quedan más de 16 a 18 meses, dado que cuando las elecciones están convocadas, todos las actividades del Ejecutivo disminuyen considerablemente.
Después de mucha discusión de si es o no legal, el Congreso aprobó otorgar la confianza al actual gabinete ministerial. Convirtiendo al Poder Legislativo en una “mesa de partes” del Poder Ejecutivo.
Hay personajes admirables por su bondad y amor al prójimo, por una vida entregada a aliviar del dolor y el abandono a quienes menos tienen y más necesitan, movilizando con ese propósito la fuerza moral de las sociedades.
Finalizando la campaña grande de papa, hay grandes expectativas por parte de los productores de la Costa y la Sierra, debido a la mejora en los precios.
La primera razón histórica por la que los seres humanos se organizan en Estados fue preservar la seguridad de los ciudadanos honestos, su familia y su patrimonio frente a la agresión de los criminales.
En 2018, nuestras exportaciones pesqueras y acuícolas para consumo humano aumentaron en un 27.2 % respecto a 2017. Entre enero y abril de 2019 aumentaron en 15 % frente a 2018. Estas cifras, referidas a un sector de claro matiz exportador, deberían ser gratísimas noticias.
Pese a que el 2018 fue un año muy malo para la inversión pública, el 2019 tampoco pinta tan bien. Cuando el Ejecutivo en sus tres niveles de gobierno (Central, Regional y Local) no funciona con el dinamismo que corresponde, todo cae como castillo de naipes.
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