Navidad y Año Nuevo: el paso a paso para hacer el poderoso ritual de los 21 deseos, una tradición llena de magia y esperanza

En el trasfondo de las celebraciones de Navidad y de Año Nuevo, emerge uno de los rituales más poderosos y significativos: el ritual de los 21 deseos. Este fascinante rito es usual el 21 de diciembre, pero su encanto místico también se extiende a las cercanías de la Nochebuena.

Se cree que en las dos últimas horas del día, un espíritu benevolente, colmado de alegría y bondad, ingresa a los hogares del mundo para cumplir los deseos y anhelos de cada familia.

MÁS INFORMACIÓN: Toque de queda por Navidad y Año Nuevo será a partir de las 11 p.m.

Navidad y Año Nuevo ofrecen la oportunidad perfecta para reconciliarse con seres queridos y consigo mismo, y para potenciar esta experiencia, existen cábalas que pueden guiar hacia el bienestar deseado. El ritual de los 21 deseos es un componente clave, y para llevarlo a cabo se necesitan algunos elementos:

• Una vela azul, simbolizando la paz.
• Una vela amarilla, portadora de alegría.
• Una vela roja, representando el amor.
• Incienso para impregnar el espacio con tranquilidad.
• Pluma y papel para plasmar los deseos.

Pasos para el ritual de los 21 deseos

El proceso inicia con la disposición de las velas en forma de triángulo o estrella, encendiéndolas en sentido contrario al reloj. Los inciensos siguen el mismo patrón. A continuación, se abren puertas y ventanas de la casa mientras se pronuncia una oración de bienvenida al Espíritu de la Navidad, expresando gratitud y solicitando la presencia de dones como fe, caridad, esperanza y agradecimiento. Las siguientes palabras forman parte de la oración:

“Amadísimo Espíritu de la Navidad, sé nuevamente bienvenido en esta casa. Que tus dones de fe, caridad, esperanza y agradecimiento residan por siempre en nuestros corazones. Gracias por todos los dones y bendiciones que nos has entregado durante el año. Te agradecemos lo que nos has concedido para el próximo, por obra y gracia del amado padre y madre, creador de todo lo que es. Que así sea, que así sea, que así sea; siempre es. Amén”.

Posteriormente, se redacta una lista de 21 deseos para el próximo año en una hoja de papel, pasándola por las velas e inciensos. La lista se guarda hasta el año siguiente, y es esencial permitir que las velas se consuman por completo. Finalmente, se dobla el papel y se guarda en un lugar seguro, sellando así el rito con la esperanza de que los deseos se manifiesten en el nuevo año.

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