La madre de la víctima manifestó que la Policía Nacional se negó a ubicar al depravado. “Yo me voy a la comisaría a denunciarlo pero como felizmente no salió nada, entonces practicamente la justicia no me hizo caso”.
El ciudadano venezolano confesó ante la División de Homicidios de la Policía Nacional, que en su país era un agente del orden y que le pagaron dos mil dólares para acribillar a un empresario.